Sorpresivamente llegó la noche, donde unos siguieron trabajando, otros estudiando, viajando, haciendo, consumiendo…
La gente estaba muy cerca una de otra, pero no se reconocían, no se encontraban. Apenas sabía uno del otro lo que decía, lo que vestía, hacía y tenía…
Los multitudinarios eventos estaban de moda. Los medios de comunicación eran la comunicación. Se estaba más amontonado y más solo…
El ser humano sido creado para la vida. Por lo tanto el espíritu interior de supervivencia consciente o inconscientemente los hacía buscar la luz…
Sabiendo el mercado de tal necesidad, se multiplicaron las propuestas espirituales. Los iluminados hablaban de salvación, de energías, felicidad, paz y por supuesto que también de luz…
Mujeres
y Varones se agrupaban, y formaban nuevos grupos, en lugares determinados,
junto a personas carismáticas…
La noche seguía avanzando. Los años pasaban. Lo fundamental ya no lo era. Y las personas se volvían a preguntar ¿Quién soy? ¿Para qué estoy?
Como siempre acontece, cuando muchos buscan y permanecen en la búsqueda, algunos encuentran. Por aquí, por allá distintos encontraron la luz…
Otros y
otras, también en búsqueda vieron la luz en ellos. Unos escaparon a la luz.
Otros la quisieron apagar. Otros quedaron enceguecidos ante tanta luz. Y otros
no la vieron…
Unos pocos dicen que a la luz de los primeros, andan buscando la fuente de la luz.
Dicen que a lo largo de la historia, la historia se repite. En los tiempos buenos, unos trabajan o estudian. Hacen, viajan, consumen…
Dicen que en las noches muchos buscan la luz. Y algunos la encuentran entre tantas ofertas. Unos en los primeros intentos. Otros después de muchas pruebas. Cada cual a su tiempo…
Dicen que en esta noche, algunos siguen haciendo lo que hacen sin encontrarse consigo mismo y con los demás. Otros andan detrás de bichitos de luz. Sin faltar los que tienen un póster en la pared de alguien que ha encontrado la luz. También hay gente con ojos que no ve…
Y como desde un principio, el poder busca matar la luz. Pero como el hombre viene de la luz y es luz, las tinieblas pueden oscurecer el día, pero no podrán evitar que amanezca… y que el que persiste en la búsqueda encuentra. Porque es la luz la que nos busca primero.
La noche seguía avanzando. Los años pasaban. Lo fundamental ya no lo era. Y las personas se volvían a preguntar ¿Quién soy? ¿Para qué estoy?
Como siempre acontece, cuando muchos buscan y permanecen en la búsqueda, algunos encuentran. Por aquí, por allá distintos encontraron la luz…
Unos pocos dicen que a la luz de los primeros, andan buscando la fuente de la luz.
Dicen que a lo largo de la historia, la historia se repite. En los tiempos buenos, unos trabajan o estudian. Hacen, viajan, consumen…
Dicen que en las noches muchos buscan la luz. Y algunos la encuentran entre tantas ofertas. Unos en los primeros intentos. Otros después de muchas pruebas. Cada cual a su tiempo…
Dicen que en esta noche, algunos siguen haciendo lo que hacen sin encontrarse consigo mismo y con los demás. Otros andan detrás de bichitos de luz. Sin faltar los que tienen un póster en la pared de alguien que ha encontrado la luz. También hay gente con ojos que no ve…
Y como desde un principio, el poder busca matar la luz. Pero como el hombre viene de la luz y es luz, las tinieblas pueden oscurecer el día, pero no podrán evitar que amanezca… y que el que persiste en la búsqueda encuentra. Porque es la luz la que nos busca primero.
Juan 1,6-28 (Tercer domingo de
adviento)
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