lunes, 9 de enero de 2023

3er. dia : ME DESPRENDO DE MIS REDES PARA SER PESCADOR DE HOMBRES - XII Campamento Colibri en el Lago Merin

 

La vida de Jesus, nos hace una propuesta distinta a la del mundo y quizás también a la que aprendimos en nuestra familia. Todos dicen TENES QUE ESTAR BIEN. 
La vida de Jesus nos propone "nacer en los pesebres". Cuando algo no anda bien, cuando ha habido una perdida, cuando andamos medio sin sentido, es el mejor momento para DEJAR NUESTRAS REDES... Y si vamos donde el nos propone, El hace el milagro...

Todos los que estamos acampados, HEMOS TENIDO QUE DEJAR ALGO, Y en especial la primera ves que hemos participado TUBIMOS QUE CONFIAR, porque nadie nos puede explicar muy bien lo que es una convivencia tan destructurada como esta. La foto del equipo de cocina algo dice: personas que hace tres días no se conocían, están cocinando juntos para todos... 
Los jóvenes crean su espacio, entre adultos que los acompañan. En un mudo que nos separa por colores, por clase social, por edades... Acá venimos a aprender a ESTAR JUNTOS EN FAMILIA, y vemos que es lo mas hermoso.
Silvina de Florida, nos manda esta foto desde Purmamarca, Jujuy - Argentina. Contemplando las montañas de colores, es la posibilidad de encontrarse con el pintor... creador. 
Algo parecido a lo que nos sucede en el campamento: contemplando la diversidad de colores entre los participantes, nos encontramos con Dios. Y en ese encuentro, es que reconocemos PARA QUE ESTAMOS EN ESTE MUNDO... Algo que mucha gente pasa la vida preguntándose y no encuentra respuesta... 
En la celebración de la noche, como es propio de nuestra espiritualidad, lo central es LA PALABRA del día. Proclamada en los distintos idiomas. Presentada de manera creativa y encarnada. Para que vivamos un espacio de reflexión, oración, en comunidad.
Esta foto es del equipo de liturgia de hoy. Al mediodía de sobre mesa se arman libremente los distintos equipos de servicio. Generalmente la preparación es una experiencia de encuentro y de conversión. Porque venimos de distintas experiencias pastorales.... 
Y después esa dinámica sencilla que se propone, cuando se encarna en los participantes se ve aletear al Espíritu Santo haciendo maravillas. El sopla de donde quiere y por donde quiere nos lleva... para darnos un espacio de Vida... 
 
Hay claves de este tipo de celebración: la circularidad, la participación con todo el cuerpo, el movimiento, el contacto físico, el canto, el silencio, la sencillez ... donde TODOS pueden participar. Tan distintas a otras celebraciones que son para escuchar quietito y en fila...
Hay algo que atrae... y creo que es eso SER PARTE, no espectador... Como hay distintos gustos, hay otros que prefieren la pasividad guiada, o el tener el timón del encuentro...
Es difícil de entender con la cabeza, como una familia, fue capaz de dejar sus redes... lo conocido... lo vivido hasta el momento... para venir  Madre, Padre e Hijo al campamento, sabiendo que hoy era el cumple de Joel...
 Ellos y nosotros FUIMOS PESCADO , sacados del agua conocida, de nuestra ámbito, para vivir algo nuevo... ser familia con todo el que quiera serlo... 
(Marcos 1, 14 - 20)
 Leonor: Hermoso vuestro encuentro de colibríes. Una oración por mi, me operan este jueves 12a las 8 horas argentina, creo que las 9 de ahí. Participo con ustedes, ofreciendo lo que soy, y algo de lo recogido de Orlando:

Viejo Indio Toba


Yo me acuerdo que cuando era chiquito, a mi barrio llegaban los repartidores. 

Venía el lechero en su carro o a caballo, el panadero, el verdulero, el carnicero...

Todos traían y dejaban sus cosas. Yo me acuerdo que mi mamá encargaba la leche y el lechero dejaba la botella. Lo mismo el panadero.

En mi barrio vivía también un indio viejo alto, medio enfermo, que no se sabía expresar muy bien. Hablaba con voz gruesa y decía a menudo refiriéndose a sí mismo y golpeándose el pecho:

-“Viejo Indio Toba”-


Más tarde, cuando era más grande, me enteré que era de los que habían sido dueños de la tierra.

De repente un día en todas las casas del barrio empezaron a aparecer papelitos viejos bien alisados. Los encontraban tirados en el jardín o en la puerta. Los vecinos se empezaron a preguntar unos a otros que de dónde vendrían. Porque llamaban la atención.

Hasta que alguien se dio cuenta que era el Indio Viejo que los dejaba. Y empezaron a quejarse:

-Miren este Indio lo que hace: nos ensucia con papeles viejos la casa, los jardines...-

Porque él sacaba papelitos de la basura, los alisaba bien y después los dejaba en los lugares en que otros repartidores dejaban su mercadería.


Yo era chiquito. Pero me di cuenta que el Indio quería también dejar algo, darnos algo, así como lo hacían el lechero, el panadero, el carnicero. 


Una mañana el Indio apareció muerto en un baldío.

Él, que había sido de los dueños de la tierra, apareció muerto abandonado en un terreno lejos de su tierra.” 


Orlando Yorio

                                                                             

En un mundo que nos propone CONSUMIR cosas, viajes, modelos, entretenimientos,.. y nos va llevando centrarnos en nosotros mismos, y eso nos consume el tiempo y la capacidad de amar, que es darse... 
En un día de campamento cada uno va DEJANDO lo que ES, lo que sabe, lo que tiene... en eso esta nuestra alegría en darnos... 
Y  todos vamos aprendiendo a DEJAR LUGAR para que el otro aporte algo en la cocina, en la convivencia, en la liturgia, en la fiesta... en el dialogo. 
De eso se trata el campamento, QUE CADA UNO SE SIENTA QUE APORTA... Por eso a la noche no podía faltar el fogón, para que surjan los aportes que despierta el fuego encendido, en una noche estrellada ...

2 comentarios:

  1. Hola eselente reflexión abrazos

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  2. Tivemos um lindo encontro, se Deus quiser sábado estaremos juntos novamente

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