Primero representaron a un Dios que tenia a sus tres personas unidas pasándolo muy bien. Le preguntamos a los niños que estarían haciendo, y los niños respondieron:
- Estarían sentados como amigos, mirando televisión y comiendo palomitas, pororo ja ja.
Dios le revela a Moises su Amor por la humanidad. " El señor es un Dios compasivo y bondadoso, lento para enojarse y generoso en amor y fidelidad".
Moises pide para el pueblo: " El perdon de las culpas, pecados, y ser reconocidos como sus hijos herederos de su Amor".
Exodo 34, 4 - 9
No todos escuchan a Dios y a los profetas... entonces algunos se hacen un dios a su imagen o conveniencia.
- Unos se hacen un dios guerrero, triunfalista, que elimina al distinto.
- Otros se hacen un Dios poderoso, representado por los poderes politicos y religiosos de la epoca.
- Otros se hacen un Dios milagrero, sanador, que le gusta que le hagamos promesas, como comerciante que nos cobra su poder.
- Otros se hacen un dios, que los hace ser dios, con la capacidad de hacer presente a dios en un rito, siendo ellos los que tienen el poder de decidir quien se puede acercar a ese dios y quien no...
Hoy escuchamos a un Dios que se revela como COMUNIDAD DE AMOR. Y ahi se hace presente en medio nuestro. Los que invocamos su nombre en comunidad que incluye y no excluye.
Un Dios que NO nos juzga, ni castiga... viene a nuestro encuentro para salvarnos, para darnos una vida nueva". Juan 3, 16 - 18
Los niños hoy se acercaron a nosotros mirándonos a los ojos, con una sonrisa... Asi anda Dios buscandonos para darnos su Amor ... mientras que muchos buscan a un Dios a su manera o conveniencia.
Creemos en la presencia real de Jesús en la eucaristía. Por eso lo expresamos: llendo al encuentro con Jesús, en su cuerpo y sangre, sostenido por el niño que represento al padre y la niña que represento al Espiritu Santo.
El encuentro con Jesús, con su Dios, nos cambia la vida. Nos libera de nuestras culpas, de rencores y odios. Es lo mas hermoso sentirse perdonado y poder desearle el bien a quien nos hizo mal.
Otro signo del Amor de Dios entre nosotros, le dimos la palabra a VICTORIA, quien participaba por primera ves en la comunidad del Cerro. Nos conto su alegria de ser misionera, de prepararse para los primeros votos como hermana Misionera Franciscana del Verbo Encarnado. Nos hablo de sus padres, cinco hermanos y seis sobrinos.
La misa es cuerpo de Jesús, cuando se vive la fraternidad humana. Los niños, las visitas y los excluidos de otros lugares, son los que nos evalúan. Si ellos encuentran su lugar, si son bien recibidos, si pueden aportar desde lo que son... es que nuestra comunidad es cristiana.
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