Marcos 8, 22-26
Hoy Jesús y sus discípulos estaban en la Fazenda Betania en Melo y habían traído una muchacha ciega que quería ser curada. Los familiares y amigos que la llevaron, ya habían hecho varios intentos para que ella sanara, pero cada vez se enfermo más y se golpeo por su ceguera, lastimando también a otros.
Tomándola de la mano, Jesús la sacó del pueblo, por medio de estos familiares y amigos. Ella necesitaba salir de aquel lugar donde ya estaba etiquetada como enferma. Ella tambien se propuso mas de una ves dejar el mal que la poseía, y no le permitía tener un buen proyecto de vida, por eso necesito ser traída por otros a el encuentro con Jesús en la Fazenda.
Jesús le puso saliva en los ojos, le impuso las manos, es decir que Jesús le ofreció su PALABRA como centro de su vida. Palabra que es misericordiosa, que sana y da vista a un nuevo estilo de vida. Jesús actúa por medio de la CONVIVENCIA en su nombre, en la vida comunitaria, las tareas cotidianas y la oración.
Hoy Jesús preguntó: "¿Ven algo?" Y cada una de las chicas que esta en la fazenda por ceguera causada por adicción a drogas, a fármacos, a alcohol, a pantallas o por depresión, cada una según su tiempo y su caminata fue diciendo que ve mejor: al sentirse perdonada, menos posesiva de las cosas y personas, habiendo perdonado a su padre, comprendiendose, sintiéndose cuidadora...
Jesús seguirá mostrándoles el nuevo camino, tocando con sus manos los ojos de cada una de ellas, hasta que lleguen a ver perfectamente bien. Jesús no se manifiesta como un mano santa milagrero, que hace las cosas de inmediato, él acompaña, apoya el proceso personal y comunitario que cada una va realizando a su tiempo. También acompañando el proceso de quienes acompañan, de voluntarias, de todo aquel que quiere dejarse tocar, sanar y guiar por Jesús.
Cuando se va siendo curadas todo se va viendo con claridad. Siempre hay razones por las que las personas se enceguecen con una adicción o un mal. Aquí es muy importante descubrir y sanar las CAUSAS de la ceguera. Generalmente es por querer tapar, querer escapar, de algo que no se quiere ver, que no se quiere asumir, o es por el impulso de un mal recibido, que impulsa a vivir en el mal.
En la sociedad hay carencia de amor, hay violencia física y sexual, hay no aceptación de las personas de su cuerpo, su modo de ser, hay posesión de las personas... y todas estas cosas enceguecen a veces desde la niñez, o en algún momento de la vida son causante de un clip que quiebra a las personas. Descubrir, ver mi VERDAD, es el único punto de comienzo, y es el camino que ofrece Jesús: la VERDAD NOS HACE LIBRES.
Jesús lo mandó a su casa, diciéndole: "Vete a tu casa, y si pasas por el pueblo, no se lo digas a nadie". Después de salir de la Fazenda, de terminar el año, las mujeres y también los varones, ven claro SU DEVILIDAD, y así como un diabético no puede comer azúcar, o un deportista tiene que renunciar a ciertas cosas, quien pasó por la fazenda sabe a qué lugar del pueblo no debe ir, que no debe consumir, como debe comportarse. Pero por sobre todo sabe que tiene a Jesús en su casa, y tiene que alimentar esa relación en dialogó con su Palabra, en la vida comunitaria.
Al salir de la Fazenda, ya NO SE ES LA MISMA PERSONA, porque después de haberse encontrado con Jesús, saber que el es capaz de curar, perdonar todo, puede haber alguna recaída, pero ahora se cuenta con la amistad de Jesús y se sabe donde encontrarlo.
Nacho
Es cierto Nacho, no se sale igual luego de estar, compartir y convivir en la Fazenda. Ya lo viví muchas veces y es muy gratificante encontrarse con Jesús en el hermano.
ResponderEliminarErica y Gabriela siguen en la Fazenda? Hay muchas personas que no conozco.
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