miércoles, 12 de noviembre de 2025

VOLVER AL EVANGELIO


CAMPAMENTO COLIBRÍ
Y OTROS PÁJAROS

Del 3er. encuentro de actualización misionología, de las Obras Misionales Pontificias, recojo para compartir que: el sentir misionero estuvo siempre en la relación con Dios. Incluso en el Antiguo Testamento estaba la misión de: ser enviado por Dios, ser mensajero de Dios… En textos bíblicos se resalta: el modo de ser de quien envía, contenido de la misión o el propósito…

Profesor Juan Esteban

La tensión estuvo entre “el pueblo elegido” por Dios, y la universalidad de la Salvación. Hay textos que ponen el acento en uno u otro. Incluso también después de Jesús se quiso imponer prácticas culturales del judaísmo, como condiciónate para ser cristiano.

La novedad de Jesucristo es que el mismo es la misión del Padre, por lo tanto, la misión viene del corazón de Dios. Es un regalo que no se impone, que es para TODOS… solo necesite la aceptación de quien quiera recibir ese Amor – Salvador.

El trono de Jesús 
Y sus más cercanos
Aquí y allá...

La encarnación de Dios haciéndose “pequeño” en una joven mujer de Palestina, pariendo en un pesebre… viviendo en las periferias Nazaret… con opción por los niños, frágiles y excluidos, sentado en el trono de la cruz, y venciendo la muerte… muestra el Amor del Padre, desde el Amor a los tenidos por últimos, que quiere llegar a TODOS.

Jesús viene a nosotros como misionero del Padre, sin desconectarse del Padre, se hace hombre sin dejar de ser Dios. Jesús fue creciendo en conciencia de esa pertenencia y alimentó esa relación. La encarnación le permite siendo Dios, hablar el idioma humano.

Los milagros son para mostrar el poder de Dios. Siempre será en respuesta a la necesidad de una persona empobrecida. Algunos necesitaban ver un milagro para creer. Nunca son un espectáculo que Jesús hace para él ser aplaudido (como fue tentado con transformar las piedras en pan). 

Cena en comunidad
Con los que duermen en el refugió 

La misión de Jesús es ofrecerse a sí mismo, ofrecer el Amor de Dios, a toda persona que quiera recibirlo. Ser misionero cristiano, comienza con un encuentro con Cristo, experimentar el Amor del Padre que nos lleva a querer transmitirlo a todos, preferencialmente a los menos amados.

Siempre estará la tentación de querer privatizar a Dios, de creernos “los únicos elegidos”, por eso hay que VOLVER al EVANGELIO, ver que esa tentación estuvo también en los primeros discípulos, y como Jesús rompió el cerco que le quería imponer su grupo, para ir al encuentro salvífico de todos. No ser aduaneros de la fe, y si puentes para el encuentro de TODOS con Jesús, y el Amor del Padre.

Nacho

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