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Monte Carmelo
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CERRO CHATO: - Fui de visita a la Fazenda de la Esperanza.
Casi siempre pensamos en la esperanza
como algo futuro,
que no tenemos...
Jesús habla de su venida
no como el fin del mundo,
sino la finalidad
de la vida de ahora.
Ayer S. Pablo dice
" la noche va pasando,
se ve la luz de la aurora..."
aquí y ahora...
Estos muchachos
en la Fazenda,
están viviendo ahora,
esta aurora navideña.
La noche no es lo definitivo,
la finalidad de la vida es vivir en la luz de la fraternidad,
en el abrazo fecundo de la tierra,
sembrando esperanza.
"Les anuncio una gran noticia,
hoy les ha nacido el Salvador..."
Gracias por recibirme en vuestro pesebre viviente,
por hacerme sentir parte de esta Navidad...
Edgardo Rodríguez
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SAN JACINTO - CANELONES:
Vemos como situación de INJUSTICIA en la sociedad: la discriminación (Deysi) la falla de empatía (Rita). Nos quedó de la Palabra: "Él tiene su horquilla en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga" ... "El que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego". Escuchando estas Palabras nos sentimos llamadas a aportar a cambiar las situaciones de INJUSTICIA: a NO juzgar a las personas sin conocerlas (Deysi), en muchas ocasiones no he sido lo empática, ahora procurar serlo. (Rita)
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LOS DEL FONDO DE LA CATEDRAL:
Pintaba noche de fiesta, con 4 cumpleaños a festejar: Nira, Luján, Marisa y Julio. Es algo que nos ha ayudado a caminar como grupo, el primer viernes, celebrar los cumple del mes. Celebrar juntos la vida hace sentir en familia, celebrar la vida de otros alimenta nuestra vida. Es propio del grupo, viviendo la espiritualidad de Jesús: la libertad. Por eso "todo bien" cuando Julio avisó que no podía estar (nacho lo represento con la peluca negra en la foto) Marisa no llegó de campaña, y Nira y Luján entre tortas y mandados llegaron un poco más tarde.
Comenzamos con la Palabra como siempre, viendo el proceso de fe desde Juan el Bautista a Jesús. Miguel representó a Juan bautizando y predicando. Profeta con un claro testimonio de vida que exigía la conversión, el cambio de vida, de los demás para la salvación. Hablaba en nombre de la ley de Dios.
Segundo momento Eduardo representó a él Jesús que Juan anunciaba: que bautizaría con fuego. Ahí nos preguntamos a cuantas personas bautizó Jesús en vida, y la respuesta fue: ninguno.
Carmen representó a Jesús caminando y dos ciegos, representados por Fermín y Juan Zorrilla, los cuales le piden misericordia. Jesús descentra la fe de sí mismo, y les pregunta si ellos creen que podrían ser curados, a lo que ellos responden que Sí. Dejando claro que el Dios de Jesús, no da el ver, la vida nueva desde fuera, pide que seamos nosotros los que tengamos fe, los que quisiéramos ver. No nos trata como a niños, nos exige madurar, crecer en la fe. (Mateo 9, 27 - 31)
Luego con la luz de la palabra, vimos nuestra fe. Reflexionando que muchas veces vivimos la fe como en el antiguo testamento, cómo Juan: señalando a los demás que tienen que cambiar de vida, para ser mejores, para recibir a Jesús, para obtener la salvación. Nos creemos poseedores de la verdad y estamos preocupados y deseosos que los demás cambien, que el mundo cambie. Podemos morir cómo Juan sin haber conocido realmente al Dios de Jesús.
Lo otro que nos puede pasar es hacer a Dios a nuestra manera, como lo hacía Juan, había recibido una enseñanza religiosa centrada en el bautismo de conversión y erróneamente creía y decía que Jesús vendría a bautizar. Por eso es muy importante encontrarnos personalmente y comunitariamente con la fuente reveladora del Dios Jesús: la Palabra bíblica.
Reafirmamos nuestro camino en el fondo de la catedral: venimos a encontrarnos con Jesús en su Palabra, en la comunidad, no creyéndonos convertidos, no creyéndonos buenos, venimos con nuestras cegueras a ser curadas, con nuestras faltas a ser perdonadas, con nuestras heridas a ser curadas, con nuestras preguntas a ser respondidas... venimos a encontrarnos con Jesús para crecer en la fe... la cual es la que poco a poco nos va dando vista para enderezar nuestros caminos, perdonarnos y perdonar, sanar heridas. Nira y Luján dieron testimonio de esto: que el grupo de los viernes las está ayudando a crecer en la fe.
Y bajo la luna llena en el patio de atrás de la catedral hicimos fiesta con los chorizos y pizzas a las brasas preparadas por Leopoldo, en un clima de profunda alegría y paz. La que da el estar en un lugar en un espacio de Iglesia donde sentimos que Dios y el grupo nos recibe, nos quiere así como hoy estamos caminando, con nuestra historia de aciertos y errores, donde no tenemos que aparentar, ni ocultar nada... Pero a su vez descubrimos y lo vivimos ahí que somo más buenos de lo que creíamos cuando nos conectamos con Jesús.
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En los grandes eventos como el reciente de la cantante Shakira hay UNA que tiene el micrófono y los demás escuchan y bailan, cantando SU música. En un encuentro comunitario donde ponemos a Jesús en el medio, todos podemos tener la Palabra. Hoy fue bonito el tiempo previo a la misa, de ponernos al día de la realidad de donde cada uno viene. Luego poner en común las intenciones por la que queríamos celebrar la misa. Después de escuchar la Palabra de Jesús con la pregunta si ¿Jesús vino para bautizar como lo anunció el Profeta, Juan? Unánime fue la respuesta: No. Entonces vimos que nos puede pasar lo mismo a nosotros y hablar de un Jesús, hecho según nuestra formación religiosa, según nuestras necesidades, según nuestra manera de querer que sea la sociedad... Le paso lo mismo que a Juan, a la madre de Jesús, a María, y también a los primeros discípulos... Transferían a Jesús sus expectativas. Vimos que es muy común en la vida familiar ver a un papá que quiere que el hijo sea el jugador de fútbol que él quiso ser, o la madre que sueña para su hija el casamiento que ella soñó; o ambos hacer todo el esfuerzo posible para que sus hijos o nietos tengan los estudios o las cosas materiales que ellos desean.
Vimos que muchas veces rezamos a Dios pidiéndole lo que nosotros creemos que es lo mejor y esperamos que Dios cumpla con NUESTRA voluntad. La Palabra de hoy nos invita encontrarnos con Jesús para CONOCERLO, y el modo de conocer a alguien es el DIÁLOGO, el tiempo compartido juntos. Por eso es muy importante el encuentro personal en SU PALABRA, pudiendo decir lo que estamos viviendo, y lo que creemos, con momentos de SILENCIO para escuchar a los demás, para escuchar nuestro interior y para escucharlo al él.
Nacho nos contaba la experiencia de la pesca, del ver salir la luna llena. Al comienzo los comentarios y fotos sobre esa maravilla.
Luego un prolongado silencio. Que al comienzo generalmente es duro, porque es como el encuentro con un manantial: en la superficie esta el barro, piedras y palos, bostas de animales. Pero si ese silencio es acompañado por el Dios misericordioso de Jesús, él va limpiando perdonando, sanando los que va surgiendo, hasta que comienza a brotar la alegría y la paz, el agradecimiento por estar vivo en su presencia, agradecimiento por todo el amor recibido y dado...
Esa experiencia la pusimos en práctica después de la comunión, con un profundo silencio... Hay veces que nuestra oración es solamente hablar de Dios, y no hay espacio para escucharlo, ni para escuchar a nuestros hermanos. Ese tipo de oración puede ser una "droga" para evadirme del encuentro con mi interior, del encuentro con mi prójimo, y del encuentro con Dios... No hay que hablar tanto de Dios, ni hablarle tanto a Dios ni a los prójimos, Adviento es espera y es ESCUCHA de la realidad, de nuestros prójimos, de nuestro interior, de la creación, de la Palabra de Dios.
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LA MISIÓN EN TIEMPOS ACTUALES
Curso de actualización misionera.
ESPAÑA - OBRAS MISIONERAS:
La historia
de la Iglesia es su historia de cómo realizó su misión. La EXPANSIÓN de la
iglesia, no siempre fue en buena dirección, no siempre fue fiel al mensaje de Jesús,
trayendo grandes problemas. A la inversa en tiempos de PERSECUCIÓN la iglesia derramó
su sangre por fidelidad a Jesús, siendo semilla que muere y da sus frutos. Esto
puede pasar hoy, en nuestras parroquias y familias: no es “la cantidad” lo
que hace presente a Jesús. Si realmente somos fieles a Jesús tiene que haber
verdad y justicia, en un clima de libertad, con prioridad por los más frágiles.
La cantidad puede ser una moda pasajera, excluyente. En cambio, las
dificultades, los rechazos, la indiferencia, por fidelidad al evangelio, puede
ser distincion con los poderes dominantes, que a su tiempo caerán.

La misión de
la Iglesia no es CENTRÍFUGA, no es desde una tierra, de un grupo o persona, hacia otros. La misión de la iglesia es DE IDA y VUELTA. El verbo está donde
vamos, y tiene algo nuevo para decirnos en ese lugar, en esa cultura, que será un
aporte nuevo a quienes llegan como misionero, a los que enviaron. Ejemplo: Hoy
en día tendríamos que reconocer que el sínodo de la amazona tiene algo nuevo
para decir y aportar, a toda la iglesia universal, también a la histórica iglesia
europea que mandó sus misioneros a la amazona. Tierras de la cristiandad, hoy están
necesitadas y recibiendo misioneros de América, de Asia de África. Que no debe ser
para mantener viejas estructuras de iglesia, mas bien para discernir qué modo
de iglesia quiere hoy el Espíritu.
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La misión no
tiene como objetivo el crecimiento de la IGLESIA, y sí, vivir y anunciar la buena
noticia de JESÚS. Es fundamental el TESTIMONIO de vida y predicar a JESÚS.
Misionar es vivir según el ESPÍRITU SANTO, que sopla cuando quiere, desde donde
quiere, y hacia donde sorprendentemente nos quiere llevar. El desapego de todo,
es clave en ser misionero según el Espíritu. Por eso al misionero no se lo evalúa
por logros, por números de personas, construcciones u obras, se lo evalúa por
su testimonio y docilidad al Espíritu.
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EL CONCILIO
VATICANO II, no fue para corregir creencias, si para volver a Jesús, y a su
modo de hacer misión. Ser iglesia centrada en Jesús, para TODO el mundo. El verdadero misionero ayer y hoy tiene una mirada CRISTIANA del mundo, cree que el Espíritu
santo está haciendo su obra y él está llamado a conectarse con él y servir en
su obra. No se llega como poseedores de la verdad a imponer, lo que sería
colonizar, se llega con una ficha del rompecabeza que está llamada a unirse a otras
fichas del lugar, que ya están, para formar el Reino de Dios.
Dime qué
mirada tienes del mundo
y te diré con qué ojos miras.
Quien está enamorado,
ve
con ojos de enamorado,
descubre el amor en todas las cosas,
se conecta con ese
amor
y crecen juntos.
Si alguien quiere sumarse
personalmente o como grupo,
pedir a Clara
la propuesta del taller siguiente:
+598 93 894 360
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