lunes, 6 de junio de 2011

A la espera adueñandome de mi alma... de mi destino


En estos días helados aquí en Río branco , he visto el fuego que calienta lo externo y lo interno.


Dejarme llevar por el Espíritu ,escucho mi corazón: quiero saber lo profundo que en el habita. También escucho a Jesús en el evangelio, escucho al pueblo siendo parte de él, reconozco inmensamente la necesidad que tengo de Dios.
La necesidad de mirar distinto
(buscando las Buenas Nuevas)
para vivir con ellas y
darme cuenta que estamos en un amanecer.
Amaneciendo en el encuentro con muchas y muchos que tenemos sed de vivir en el bien, en el bien vivir compartiendo (venciendo nuestros temores y egoísmos, si queremos podemos. Sed de servir y recibir. Sed de dar y anunciar. El esfuerzo nos ayuda , porque estamos bombardeados del bien que " No" acontece: bombardeados de dudas, de mecanismos de defensas, de encierros visibles e invisibles y como seres humanos nos dispersamos cada uno por su lado...
Quiero contarte que confío en la esperanza verdadera : que es la que nos hace hermanos desde Belen, hasta la eternidad y aunque la persecución y las dudas se incrementen recordaré el granito de mostaza y la vida de Mandela.

Pido al señor su paz, su libertad y su entrega.

Gracias por este tiempo de enseñanza, de cariño y de amistad en él Espíritu. ¡Tumpa ndiveño!
Michin

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