"Siento la imperiosa necesidad
de ir a vivir en un barrio de pobres
y hacerlo como lo hacen ellos. [...]
para encontrarlo de nuevo a Él,
porque se que vive allí,
que habla su idioma,
que se sienta a su mesa
que participa de sus angustias y esperanzas."
(P. Cacho)
Con la alegría de recibir y ver partir a Nacho después de compartir nuestras búsquedas más profundas, con la infaltable foto del día, empezamos el día de la inauguración. El regalo del "Cacho de Dios" nos dejó emocionados y algo de esa "entrega a gotitas" ansiamos vivir.
En el patio primero fue la quemada, y después tocó el turno de cortar el pasto. Así cada recién llegado quiso formar parte de la preparación del encuentro.
Y siguieron llegando amigos, vecinos, familia. La parrilla fue ganando fuerza y los amigos ayudaron a poblarla. El compartir de cada uno hizo que sobraran varios panes y en nuestro caso, hamburguesas y chorizos.
Fue un día de simple compartir, de encuentros sentidos y a veces pospuestos de hace tiempo. Muchos que no pudieron estar, estuvieron presentes igual, como Wilson y Quique y su flia, al otro día inaguramos en su casa también. Porque CASA es donde los amigos están.
Gracias a todos por acompañar, gracias Dios por invitar.
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