Querida comunidad vitral, bandada de Colibríes y otros pájaros, en esta noche sacerdotal sentí la inspiración de agradecer y compartir este agradecimiento. En primer lugar a los que de una u otra forma me acompañaron a conocer a Jesús. Los que ayer y hoy dedican tiempo a comunicarlo a preparar lugares para el encuentro...
Segundo lugar agradecer el sentimiento de sentirme en comunión con ustedes, en lo humano y en el ministerio que se me ha encargado...
En tercer lugar agradecer la misa de hoy, el momento de silencio donde me encontré con Jesús, con ustedes. Fue bello salir del templo y ver a tanta gente del pueblo adorando a Jesús: en el almacén abierto al servicio del barrio, en la comisaria al cuidado nuestro, en la farmacia de turno disponible por si la necesitamos, en el bar lugar de encuentro de amigos y de solitarios.
También pensaba en las criollas del prado, los que a esta hora cuidan los caballos o arman fiestas para que la gente se divierta, o artesanos que trabajaron para que podamos hacer lindos regalos, y los que preparan la cena...
Como no tener presente a los inundados de Artigas, y los que están a su servicio. Los refugiados y heridos en Siria... Cuanto amor, cuanta gente dándose...
También pensaba en la vuelta ciclista, en los masajistas, los mecánicos, cocineros, comisarios... cuanta gente velando por sus Jesuses...
Y llegue a casa y sobre mi cama estaba una mantita y el poncho, me lo dejo mi mama... ha refrescado. Y como recordar cuantas horas de adoración al día y ala noche de nuestras madres con nosotros. Como no recordar a las que están cuidado a sus madres, abuelas o trabajando en el cuidado de ancianos o enfermos...
lo importante no es que se nombre a Jesús, lo importante es que hay mucha gente adorándolo en los mas débiles. Nuestro trabajo es cosechar, es anunciar su presencia, no es juntar gente... Su reino ya esta entre nosotros. Si esta lo otro: enfrentar el mal... que esta dentro nuestro, en nuestras estructuras eclesiales y en el mundo
Que lindo ver a Dios y sentir que hay muchos sacerdotes y sacerdotisas al servicio de su reino... Que lindo sentirse parte de muchos...
Nacho
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