Mateando con la voluntaria Lorena García (COMUNIÓN Set. 2019)

INTRODUCCIÓN:    Lorena García Molina es educadora social de profesión. Reside en la isla de Gran Canaria (España). Realizó sus estudios primarios en un colegio teresiano. La secundaria en un liceo jesuita. Casada y con dos hijos de 4 y 9 años de edad.

Realiza labores de voluntariado en un grupo Scout con jóvenes de su municipio y en la parroquia de San Gregorio de la cual es catequista. Para ella las labores de voluntariado son importantes, ya que de manera desinteresada se lucha por contribuir a formar un mundo mejor, más justo, donde todos tengamos las mismas oportunidades.
Presentación
- Soy Lorena, voluntaria de VideSsur, ong salesiana que promueve la cooperación y el desarrollo. Además, trabajó para una fundación de la misma casa.

¿Qué trabajo realizó en la actualidad?
- En la actualidad trabajo para la Fundación Canaria Maín que pertenece a la congregación de Salesianas que residen en la isla donde vivo. Allí se llevan a cabo muchos proyectos de reinserción social y de formación para jóvenes. Además cuentan con tres hogares de emancipación juvenil. Yo soy educadora de uno de esos hogares.

 Fundamentalmente acogemos a extranjeros inmigrantes. Todos ellos han venido en patera (unas barcazas con un motor pequeño) desde África en condiciones muy malas. Canarias al estar muy cerca de África resulta muy atrayente para estos muchachos. Ellos vienen con la idea de labrarse un futuro mejor. 

Desde nuestra fundación les animamos a que continúen sus estudios y se formen en alguna profesión. Además los orientamos para que formalicen su situación legal en España. En definitiva, les acompañamos en su proceso migratorio, para que puedan realizar sus sueños en una realidad que se presenta muy hostil.

¿Qué había escuchado de Uruguay?
- Antes de plantearme la idea de venir aquí como voluntaria conocía de Uruguay aspectos más genéricos a través de grandes escritores como Benedetti o Galeano o a través de la música que “cruzaba el charco” y llegaba hasta Canarias. Además, Canarias, siempre ha sido un lugar de llegada de personas de distintos lugares toda Latinoamérica. Una vez me informan de que vendré a Uruguay ya me documenté más sobre el país.

  ¿Qué le llama la atención de estando en Uruguay?
- En primer lugar, su gente. Me han brindado todos una calurosa bienvenida. Me han acompañado y enseñado lugares, personas e historias muy bonitas que nunca olvidaré. Los chicos del Liceo o las personas de la parroquia se acercan y me preguntan aspectos de mi vida o sobre cómo lo estoy pasando. Eso me hace sentirme como en familia.

En segundo lugar, la geografía: No tiene nada que ver con el clima o la geografía canaria. Yo vengo de una zona volcánica, más montañosa y con temperaturas cálidas durante todo el año. Aquí me llaman la atención las grandes llanuras y las temperaturas bajas del invierno. También la comida aquí es espectacular.

¿Cuáles son las dificultades de los jóvenes en Europa?
- Un grave problema es la falta de oportunidades para los jóvenes que concluyen sus estudios. Está saliendo la generación mejor formada, con estudios técnicos y universitarios y sin embargo se encuentran con la precariedad laboral. Muchos no pueden ejercer la profesión para la que se han formado, se les ofrece contratos de trabajo por poco tiempo y algunos se ven “obligados” a salir de España e ir a otro país europeo para poder desarrollar plenamente su carrera profesional.

En muchachos más jóvenes existe el problema de la sobre-información que ha llegado a España, igual que al resto del mundo a través de las Nuevas tecnologías. El hecho de que los chicos puedan acceder de manera muy temprana a la información que dispone las redes es muy positivo en muchos aspectos, pero ellos no siempre saben canalizarla o dar un buen uso racional a los dispositivos y a los contenidos que pueden encontrar. Esto genera conflictos como el ciberbullying o dependencia al uso del móvil o juegos en red.

¿Qué buscan los jóvenes?
- Buscan mayor orientación a la hora de formarse para que puedan cumplirse sus expectativas y poder realizarse como personas. También buscan el hecho de no poder encontrarse tan perdidos en este macro sistema tan interconectado y poder sentirse únicos y especiales.

¿Cómo es la relación de la población en la Isla con la Iglesia?
- En España una gran mayoría se reconoce creyente. Mantienen la idea de Dios creador y padre nuestro y creen en la figura de Jesús. Prácticamente todos los niños reciben el sacramento del bautismo y también una amplia mayoría de los bautizados reciben la comunión. No obstante, después no se practica la fe diaria, ni se asiste a misa los domingos. Se siguen celebrando las fiestas como la navidad y la semana santa pero poco más.

¿Qué te atrae de Jesús?
- Lo a temporal de su persona. Sigue siendo un referente vital para mí porque transmitió y transmite a través de su palabra y de sus enseñanzas valores que no pasan de moda. Nos hace ser mejores personas a través de su ejemplo de sacrificio y de amor al prójimo.

¿Cómo surgió esta misión?
- Yo siempre había tenido mucha inquietud por la cooperación. Durante mis años de carrera universitaria visité los campos de refugiados en Tinduf (Marruecos). Esa experiencia me cambió la vida ya que descubrí el verdadero sentido de la solidaridad y de que a pesar de convivir con personas de culturas y religiones muy diferentes siempre hay lazos de hermandad que nos unen.

Después de esta experiencia, al finalizar los estudios, comencé a trabajar y tuve dos niños preciosos. Es ahora que ellos ya están un poco más mayores que a través de la fundación salesiana para la que trabajo nos ofrecieron ir con la ONG Videssur de voluntaria y sentí que era mi momento. Fui yo la que pedí voluntariamente que me destinaran a Latinoamérica y estoy feliz de poder estar aquí, en Uruguay.

¿Qué buscas hoy entre nosotros?
- No tengo grandes pretensiones con respecto a mi estancia aquí. Vengo desde la sencillez y desde la humildad. Espero que pueda servirles en lo que precisen aquí desde mi experiencia y desde mi formación. Y por supuesto, vengo a aprender y a enriquecerme de cada historia y de cada persona que pueda encontrar.

¿Qué le diría a los jóvenes?
- Les diría que desde la responsabilidad y desde sus ideales luchen por crecer como persona en el mundo en el que nos ha tocado vivir. Todos somos valiosos y todos tenemos grandes cosas que aportar. No hay que rendirse ni dejarse llevar por la desesperanza.