jueves, 23 de noviembre de 2023

Felices ustedes los que lloran porque tendrán consuelo...

Creo que no hay felicidad mayor que ser feliz junto a la felicidad de los más pequeños. Que pueden ser niños, excluidos, empobrecidos...

Creo que no hay mayor dolor que sufrir junto a los más pequeños. Que pueden ser los distintos grupos humanos que están fuera del sistema o en la base.

Creo que está felicidad y sufrimiento, se da en toda persona que haya cultivado la humanidad, más allá de su ego, de su familiares, amigos y grupo de pertenencia.

Creo que está felicidad y sufrimiento es lo que vivió Jesús y tantos y tantas que han vivido o viven su espiritualidad. 

Creo que cuando nos toca ser felices con otros, junto a los más pequeños hay que disfrutarlo plenamente. Es una experiencia humana y espiritual cristiana.

Creo que cuando nos toca sufrir junto a los que menos pueden... porque perdieron una relación humana, un trabajo, una injusticia,  una elección... hay que darse lugar para el duelo y un poco de enojo...

Creo que queda claro cual es la felicidad querida por el Dios de Jesús: la junto a los más pequeños;  y que está en los que sufren junto a los más debilitados, oprimidos, esplotados...

Creo que el lugar que ocupamos en cada realidad histórica, política, social, religiosa, amorosa... Nos pone en el lugar humano cristiano o en el lugar de los poderosos y fariseos.

Creo que en cada festejo o duelo, depende quienes estén alegres o sufran, depende la cercanía al Dios de Jesús. El que solo dice señor, señor y no opta por los que Jesús opta, no es cristiano.

Creo que en los grandes acontecimientos como puede ser unas elecciones nacionales o departamentales, que definen las posibilidades de muchos... Cómo el pequeñas decisiones personales y comunitarias la pregunta que nos debemos hacer es: 
- Como repercute en los más débiles y empobrecidos?

Creo que los procesos no son lineales y hay veces que para comenzar con algo bueno, hay que tocar fondo. Hay veces que la democracia, la economía, la organización, el amor, la fe ... Tiene que morir, para resucitar.

Creo que la espiritualidad cristiana en tiempos de felicidad nos hace gozar agradecidamente a la fuente de la vida y el amor.

Creo que en tiempos de perdidas, salidas del camino, o injusticias... la espiritualidad cristiana nos da ESPERANZA, a Jesús lo apresaron, torturaron, difamaron, abandonaron, traicionaron, mataron y resucitó...

Creo que siempre es bueno humildad en la felicidad y autocrítica en las pérdidas. En la felicidad se puede ver al Dios de la vida y en las derrotas se puede reconocer herrores a mejorar.

Creo que ese Jesús resucitado nos da sentido para soportar las muertes y ser parte de la resurrección que hay que construir y nos puede llevar la vida está... Y quizás no nos toque ver el amanecer... Pero vale la pena estar con los crucificados...
Nacho



 

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