viernes, 17 de noviembre de 2023

MES DE MARIA 2023 - Semana del 20 al 26 de noviembre

COMUNIDAD VICHADERO
María, Teresa, Sirley, María,
Tania, Sheila y Bonifacia.

 ENCUENTRO COMUNIDAD

Capilla Virgen de los 33
Pueblo Alborada

PREPARAR: La mesa con un mantelito, la imagen de María, una velita para ser encendida, y la biblia señalada en Mateo (25, 31- 46) Buscar distintas estampas de Jesús, y de Maria. Pueden ser fotocopiadas. Ponerlas sobre la mesa de manera visible. (Cristo rey, Jesús de la misericordia, María con sus distintas coronas, mantos y nombres) También alguna fotos de campesinos, niños, mujeres trabajadoras, pobres, afrodescendientes, de otras culturas...)




COMIENZO: Invocar la presencia de Dios, en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Dar la bienvenida si hay alguien nueva. Informar la razón de alguna ausencia. Un canto si fuera posible.

LEER HECHO DE VIDA: Había una vez una princesa muy bonita que se quería casar, pero sentía que sus pretendientes la querían solamente por su belleza física o por el interés de su reino. Su padre estaba preocupado porque ella no elegía un esposo. 

Entonces la princesa le dio la posibilidad a su padre para que le presentara hombres que dijeran que la amaban. Ella dispuesta a recibirlos a fin de mes. Y que si ella encuentra un hombre que la ame asi como es , ella se casaría con el.

El padre feliz, inmediatamente lo invitó al candidato preferido para yerno. También su madre invitó a otro de los elegidos.  Se corrió la voz y desde reinos cercanos y lejanos, príncipes jóvenes y mayores se prepararon para venir al encuentro con la princesa y decirle que la amaban. Cada uno eligió sus mejores ropas, armaduras brillantes y un valioso regalo. 

Llegado el día, eran muchos los príncipes que buscaban decirle te amo a la princesa y casarse con ella. Desde el amanecer fueron pasando uno a uno, por la guardia del castillo, que los enviaba hacia un rosedal donde la princesa los recibiría. Uno a uno fueron llegando hasta el lugar, donde había una mujer, que por su ropa se la distinguía como sirvienta. Con un cuerpo bastante obeso, y dos trenzas en su pelo. La mujer barría las hojas caídas del rosedal.

Uno a uno los príncipes tuvieron más o menos este mismo dialogo con esta mujer:

- Mujer la princesa me espera ¡sabes donde esta?

La mujer los miraba a los ojos y sonriendo les preguntaba a cada uno: 

- ¿Usted la conoce?

- Por supuesto que la conozco. Responden.

- ¿Usted la ama realmente? Preguntaba la mujer.

- Por supuesto que la amo, a eso he venido a decirle que la amo y proponerle casarme con ella. Era la respuesta de los príncipes. Cada uno en su idioma, porque habían venido de distintos reinos. 

Entonces aquella mujer sosteniendo su obeso cuerpo sobre la escoba, mirándolos a los ojos con una sonrisa les indicaba un lugar debajo del rosal para esperar la princesa. 

Llegó el mediodía, y eran unos cuantos los hombres a la espera. Algunos decidieron irse fastidiados por el tiempo perdido. Siguieron llegando y cada uno era recibido por los soldados, que los invitaban a ir al rosedal donde los recibía aquella mujer, que detenía su barrido para el diálogo con cada uno.

Hasta que llegó la noche, y los que habían soportado la espera enojados decidieron irse. Pasando primero a avisarle a el rey la falta de su hija. 

Los padres de la princesa sentían preocupación y enojo por lo que escuchaban de los hombres que se iban. Fueron al rosedal y no encontraron a nadie. Entonces fueron a buscar a su hija a su cuarto. La princesa los recibió con una sonrisa. Sus padres la regañaron por no haber recibido a los invitados.

- Papá, mamá - respondió ella- Yo presumía que estos hombres lo único que deseaban era mi belleza física o el poder ser parte de nuestro reino. Entonces con almohadas deforme mi cuerpo, me vestí de sirvienta, me hice trenzas, tome una escoba, los recibí a cada uno de ellos con mi sonrisa, los mire a los ojos y ninguno me reconoció con otro cuerpo, con otra ropa, y sin corona. 

Los padres se pusieron tristes. Pero ella continuó diciendo:

 - Preparen la fiesta porque encontré un hombre que me ama por lo que realmente soy. Al final del día cuando todos se fueron me puse a llorar, al comprobar los intereses de los hombres. 

Entonces se acercó uno de los jardineros y me pregunto porque lloraba. Le respondí porque nadie me quería por lo que realmente era. Entonces el me dijo que tendría que estar feliz de estar al servicio de una princesa tan noble, justa y bella. 

Lo mire a los ojos al jardinero, y le sonreí. El se sonrío y me propuso el casamiento con la condición de seguir trabajando juntos para la princesa. Entonces le dije que sí, porque me ama delgada y obesa, con cualquier vestido, con corona o con la escoba. 

 PREGUNTAS:

1-  La gente en general ¿Que valora en una mujer, en un varón?

2- En tiempos de Jesús, ¿Porque la gente lo seguía, que esperaba que fuera, que esperaban que Jesús les diera?

PALABRA: En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - «Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas, de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme." 

Entonces los justos le contestarán: -"Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?" 

Y el rey les dirá: -"Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis." 

Y entonces dirá a los de su izquierda: -"Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis. 

Entonces también éstos contestarán: -"Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistirnos?" Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo." Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.»  Palabra del Señor

PREGUNTAS:

3-  ¿Porque no lo reconocieron a Jesús cuando fue apresado torturado y crucificado?

4 - ¿Porque nos cuesta reconocer a Jesús en los hambrientos, sedientos, desnudos, forasteros, enfermo, preso?

Mes de María
Paso Hospital

APORTE:  

El mundo nos presenta modelos de varones y de mujeres. 

El mundo paga más por algunos trabajos, más que otros.

Nos presenta personas exitosas, bellas y con mucho dinero acumulado. 

El mundo elige sus reinas y reyes... 

Y hay muchas personas en gimnasios, con dietas, estudiando, apostando la lotería, robando  ...para llegar a ser lo que el mundo valoriza. 

Incluso el mundo dice quienes son buenos y quienes son malos.

El mundo les permite a sus elegidos una vida sobre los demás. Y excluye, descalifica, condena e incluso pide la muerte de los que quedan fuera del sistema del mundo. 

Y a veces nosotros pensamos y deseamos como el mundo, para nosotros o para nuestros seres queridos. 

Y otra vez sucede lo de la primera navidad: pocos reconocen a Jesús necesitado en un galpón. Por eso muchos cristianos prefieren adorar a Dios en imagenes, templos, ritos o mesías. Sin reconocer a Jesus en el hermano necesitado o que se equivoco.  

ORACIÓN: Se invita a cada persona a tomar una estampa y hacer una oracion de perdon, de agradecimiento o pedido. 

Rezar juntos un Padre Nuestro, un Ave María y darnos el saludo de la paz mirándonos a los ojos, sonriendo con un apretón de manos o un abrazo fraterno. 

COMPROMISO: A los gestos de amor a las persona, a las ayudas que damos a familiares, vecinos, necesitados: preguntarle su nombre, mirarlos a los ojos, y descubrir que Jesús es que nos mira.  

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