¿DÓNDE Y QUÉ
IGUALDAD?
Unos cuantos
gobiernos de los países de América Latina han sacado a muchos ciudadanos de la
situación de pobreza, para elevarlos a la Clase Media. Dando la posibilidad de
integrarse a los distintos beneficios sociales y contar con un sueldo legal.
Hoy en día
hay unos cuantos de esos gobiernos, que están siendo cuestionados por dicha
Clase Media. La que reclama mejores salarios y mejor calidad de servicios
públicos.
EPIDEMIA
ACTUAL
A mi parecer
“el gigante de este mundo, el capital”, que en su momento fue quitado de los
lugares de gobierno, “hoy está en la cabeza y el corazón del pueblo”.
Entre ellos
los grandes medios de comunicación, una de las armas más poderosas del gigante,
han logrado mostrar y hacer desear un lugar donde los ricos derrochan todo, de
manera placentera.
ZANAHORIA
De tal
manera lo presentan en las distintas vidrieras, despertando el deseo y
proponiendo la posibilidad de llegar a ese lugar. Los ídolos del deporte, del
espectáculo, del mundo empresarial, del juego, muchos de ellos son presentados
como “pobres que pudieron llegar”.
El mensaje
es bien claro, si uno que nació en una familia humilde, pudo llegar a vivir en
el primer mundo, porque se esforzó como jugador de fútbol, como estudiante,
trabajador, entrando en negocios sucios, vendiendo su cuerpo, o porque sacó la
lotería: “tú también puedes llegar por
alguno de estos caminos”.
El planteo
filosófico es desde una de las esencias humanas y religiosas “la igualdad”.
Todos podemos llegar a ser iguales. He ahí lo que hay que reclamar. Es lo que
nos mantendrá desconforme hasta que no lo logremos. Por eso nos movilizamos,
para que se nos de lo que merecemos “un salario digno y servicios de calidad”…
sin techo.
¿DÓNDE Y EN
QUÉ NOS IGUALAMOS?
La pregunta
es ¿qué lugar y qué igualdad? nos han hecho desear. El capitalismo está dentro
del pensamiento y del corazón del pueblo. Ha logrado despertar el deseo de
aquello que se nos muestra en las vidrieras. Y nos han hecho creer que esto es
posible para todos y que sea para todos es realmente justo.
Los que
saben y no están al servicio del gigante, los profetas, hace mucho tiempo que
nos dicen “que con el nivel de consumo de los que están del otro lado de la
vidriera el planeta no aguanta”. Imagínense la clase media llegando a ese
nivel… simplemente es imposible.
COLONIZADOS
Incluso los
que por momentos participamos de una marchamos ecológica, o nos decimos
franciscanos, o renunciamos a la corbata y usamos vaqueros… si un hijo o un
amigo logra un pase al fútbol europeo le hacemos un asado. Decimos que hay que
estudiar si no vamos a terminar haciendo los servicios mal pagos, y estudiando
puedo contar con esos servicios. Quizás también alguno de nosotros se juegue
alguito a la lotería “mira si se me da” y más cuando los pozos están
acumulados. Y no está mal sacar un crédito para unas vacaciones de buen nivel…
Contra el
negocio del futbol, contra las adiciones de la timba, contra el consumo de
lujos, hasta ahora no ha habido ninguna protesta colectiva. Varones y Mujeres,
de distintas generaciones, de derecha, izquierda, centro, y fuera, muy
religiosos y ateos, patrones y gremialistas, indígenas, campesinos, emigrantes…
estamos iguales: “deseando llegar a lo mismo”.
Mirando el
Barcelona, en el kiosquito de la plaza jugando o en un casino, o en la cola de
la agencia de viajes “nos encontramos la mayoría de la clase media, y los
pobres”. Todos deseando tomar el mismo avión, hacia los mismo lugares, para
consumir las mismas cosas… aunque sea en tercera clase, me sacó la foto y se la
envió a todos “voy consumiendo lo que el gigante me ofrece en su vidriera”.
Mientras ellos van en primera clase, cada vez más separada…
CARIDAD
Por supuesto
que cada tanto debemos apoyar una marcha, un grito o una limosna para los que
viene detrás nuestro. Por ideología, moral o religión, algo de caridad es parte
del sistema.
Lo viejo, las sobras, las monedas, lo que ya
no usamos, incluso un poco de tiempo, o algo de mi saber, se debe dar o enviar
a los más pobres. Siempre que no me tenga que bajar de mi vuelo ascendente,
siempre que no se reduzca mi consumo, ni mis merecidas vacaciones o licencia
dejen de acercarse a lo que me ofrece el gigante en sus vidrieras.
AUMENTA LA
BRECHA
El gigante
del capitalismo está haciendo su gran negocio, los que saben y son profetas
dicen: con este sistema los ricos cada vez son más ricos. Y los pobres cada vez
son más pobres. Hay asociaciones comerciales “anónimas” que tiene más dinero
que varios países juntos.
Los indígenas
hoy sin el monte o el río, los africanos en las minas, los pobres en las
periferias donde mandan los narcos, los árabes en medio de las guerras, los y
las traficados como persona a consumir, los emigrantes intentando pasar hacia
la vitrina… todos ellos junto a otros que son más de un tercio de la humanidad,
son cada vez más pobres…
SOMOS PARTE
DEL ENGRANAJE
Y nosotros
reclamando para lograr un lugarcito en el avión, que se nos ofrece en la
vidriera. Y si tenemos ya un lugarcito, reclamamos para subir una clase más… un
poco más de consumo.
Se nos
contagia de una igualdad de hechos: los gobiernos de hoy reprimen, torturan,
son corruptos… como los de ayer. Engañando la memoria colectiva, porque la
verdad es que “las imperfecciones del presente son por lejos mejor que las del
pasado”, donde la mayoría que hoy reclama mejor salario y calidad en los
servicios, sus padres y abuelos no tuvieron salario fijo, ni acceso a los
servicios públicos.
Pero como
nos han colonizado la mente y el corazón, nos sentimos insatisfechos con el
presente, no queremos volver al pasado y queremos acercarnos a la vidriera del
consumismo depredador que excluye a los empobrecidos del planeta.
ESTA
FELICIDAD NO PERMANECE
El “vacio”
del proyecto de vida capitalista, para los que se suben en el avión, está en lo
más humano: el error, la vejez, la enfermedad y la muerte, no tienen lugar, por
lo tanto hay que silenciarlo, ocultarlo…
Como todo es
descartable, también lo son los ídolos, las personas, cuando se equivocan y no
se puede tapar, cuando envejecen y no se las puede rejuvenecer, cuando se
enferman y ya no sirven, cuando se acerca la muerte todo el envoltorio se cae…
lo que es una de las causas del creciente índice de suicidio.
OTRO
CAMINITO
Para mí la
clave del cambio, es la que los profetas de todos los tiempos la VIVIERON y la propusieron: “la igualdad en la sencillez,
solidaria” donde los más débiles sean los más privilegiados.
Estamos
convencidos que “no es un masoquismo es un estado de libertad ante el consumo,
en mayor armonía con la creación, y hermandad con todos los hombres”. Que
integra el error, la enfermedad, la vejez, la muerte, como parte de la
existencia humana.
DEL CONSUMIR
AL SER
Es la opción
por el ser, que entre otras cosas es elegir salir del sistema que nos arrastra
detrás de la zanahoria, liberándonos para tener tiempo para algunas cositas más
que trabajar, ganar dinero y consumir…
Mire que los
hay, profetizando con sencillez… Si todos nos igualáramos a ellos, habría pan y
vino para todos, incluso cada tanto con una extra.
Y así como
las montañas se separan en las cumbres, y cuanto más altas más se separan, las
montañas se unen en la llanura, lo que nos enseña que las mujeres y varones que
eligen la sencillez de vida tienden a agruparse y encontrarse con grupos
diferentes en el camino de la liberación.
Mire que hay
unos cuantos que ya están hartos de ver a sus padres, de ver a sus referentes,
de verse a sí mismo deseando alcanzar algo presentado en la vidriera del
capitalismo. Y esos que se están hartando comienzan a buscar en algo que los
evada de esta realidad, en algo que los aísle, en algo que los encuadre… o en
algo que los libere.
NO ES EL
CAMINO ANCHO, NI DESDE ARRIBA
Hay personas
haciendo un mundo mejor desde su puesto de trabajo, pero en tiempos que “no hay
tiempo para profundizar en una ideología o espiritualidad”, trabajamos por los
pobres, pero vivimos ascendiendo hacia el modo de vida depredador. Siempre
decimos “nuestras vacaciones y tiempo libre, revelan hacia donde apuntamos”.
Por lo tanto
“el camino angosto” que un amigo eligió, y nos propone es el camino hacia la
sencillez de vida, que nos permite estar cerca y de puertas abiertas a los
sencillos. Es muy simbólico “la mesa” “la casa”, con quienes y que compartimos
en ella.
Personalmente
me siento un poco lejos, pero con el horizonte claro. Sabiendo que nadie puede navegar
solito en esta dirección, por lo tanto hay que dedicar tiempo, hay que
profundizar en una ideología o espiritualidad, hay que tejerse con otros. En
eso estamos.
Hay que
prepararse para cuando sople la suave briza. Prepararse buscando la sencillez,
profundizando en algo… cada opción, cada compra, cada viaje, me arrastra a la
vidriera del capitalismo o doy un pasito de libertad. Sé que somos unos cuantos
en la misma búsqueda hacia el Ser. Cuento contigo, cuenta conmigo…
Nacho