domingo, 1 de julio de 2018

MATERIAL C.E.Bs. Y GRUPOS BÍBLICOS, Desde 1 de JULIO hasta el 12 de agosto


SEMAMANA DESDE el  10 al 15 de Julio
«Vengan a estar conmigo y los enviare a misionar»
1 - AMBIENTACIÓN: Si fuera posible no poner mesa.  Y ponemos una sábana blanca grande que de sensación de vacío sobre el piso. Encima de ella colocamos la Palabra abierta y un cirio encendido, y además un par de sandalias (viejas si es posible) y un morral o bastón de caminante.
2- ORACIÓN INICIAL: Un canto de llamado misionero.
3- CONTEMPLAR NUESTRA REALIDAD: Los que quieran toman la velita y aportan la respuesta a : ¿Qué actividad misionera en nuestra realidad cercana hemos participado, visto o escuchado?
4-  ILUMINAR NUESTRA REALIDAD LECTURA BÍBLICA:  Mc 6, 7-13
Aporte para la lectura: Llamados y Enviados: Jesús los elige para dos cosas. En primer lugar para que estuvieran con él. Los discípulos han acompañado en todo momento al Maestro, aprendiendo, observando, siendo testigos del rechazo, escuchando, viviendo.... En segundo lugar, Jesús elige a sus discípulos para enviarlos a predicar expulsando los demonios. Fueron llamados, aprendieron del Maestro, y ahora son enviados a llevar adelante la misión para la que fueron elegidos.
Las Instrucciones de Jesús: Los primeros cristianos vivían así la misión, con una absoluta confianza en Dios y en la hospitalidad de los hermanos. Jesús insiste a los discípulos que no busque ninguna seguridad para la misión fuera del mismo Dios (ni siquiera unas monedas en el cinto).
Por otro lado, Jesús da claras instrucciones de cómo proceder en los lugares donde vayan: Allá donde reciban hospitalidad, deben aceptarla, tal como hacían los primeros misioneros cristianos. Aceptar la hospitalidad su-pone asumir una auténtica actitud de pobreza y desprendimiento, la capacidad de aceptar lo que es ofrecido sin poner peros, sin exigencias y sin hacer distinción entre una casa y otra. Vivir en la casa en familia es el mejor modo de inculturarse.
La otra posibilidad, muy real, es la experiencia del rechazo y el desprecio. Era costumbre entre los judíos hacer el gesto de sacudirse el polvo de los pies cuando dejaban atrás la tierra de los paganos, de los no creyentes. La buena noticia es una propuesta nunca una imposición. Y si en un lugar no la aceptan hay que ir a otro.
- Misioneros como Jesús: Los discípulos predican la conversión del mismo modo que lo hace Jesús, expulsan a los demonios y curan a los enfermos.
Un dato particular de este texto es la mención a la unción con aceite como medio de sanación de los enfermos. La Iglesia ha visto en este signo el origen del sacramento de la unción de los enfermos. La primera misión entonces no es «juntar gente» es buscar una vida más humana ayudando a liberarse a las personas y curarse en todo sentido.
5- DISCERNIR: Nos preguntamos: En este momento ¿Nos sentimos llamados a estar con él?
Y ¿Que misión personal puedo hacer que ayude a humanizar, a liberar, a estar mejor a alguien que lo necesita y que QUIERE liberarse o sanarse?
6- ACTUAR Y CELEBRAR: Unir nuestras manos para un Padre nuestro y ofrecer el nombre de personas misioneras que nos han humanizado. Rezar y terminar cantando un canto de envió misionero.
SEMANA DESDE EL 17 al 22 de Julio
 «Estaban como ovejas sin pastor»
1 - AMBIENTACIÓN: Que el lugar de reunión sea un «lugar de descanso». En asientos cómodos, con música, velas, incienso… En el centro colocamos la Palabra y, si lo conseguimos, un cayado de pastor. Podemos recibir a los hermanos con un mate, un café o un té.
2- ORACIÓN INICIAL: Un canto alegre de encuentro.
3- CONTEMPLAR NUESTRA REALIDAD: Cada uno se presenta en rueda, compartiendo cuál es su hobby, lo que le gusta hacer en tiempo libre.
      4-  ILUMINAR NUESTRA REALIDAD LECTURA BÍBLICA: Mc 6, 30-34
Aporte para la lectura: El relato que leemos hoy enlaza directamente con el envío que leíamos la semana pasada. Los discípulos que fueron enviados por Jesús, regresan junto a él. A pesar de buscar un lugar tranquilo para descansar, la multitud sigue a Jesús y éste no puede abandonarla a su suerte.
Por única vez en todo el evangelio de Marcos aparece la palabra «apóstoles», «enviados». Jesús y los apóstoles están vincula-dos entre sí como obreros de una misma tarea, que es la de Jesús. Los discípulos se convierten en apóstoles al ser enviados a la misión.
Jesús se preocupa por el bienestar y el repo-so de sus discípulos. No es posible mantener el esfuerzo misionero sin tiempos para el reposo y para el encuentro personal con Jesús, estando «solos con él».
La actividad misionera y la actividad contemplativa («estar con Jesús») son los dos pilares de la vida del discípulo. Una sostiene y da sentido a la otra y ambas son necesarias. Ni misión sin contemplación, ni contemplación que no se vuelque en el servicio misionero.
No hay que tomar el relato literalmente. No es razonable que una multitud llegue a pie antes de que lo haga la barca. ¿Cómo los adelantaron?¿Cómo les dio el tiempo a avisar a todos los vecinos de los pueblos cercanos y todavía llegar antes que Jesús? Este relato tiene un sentido catequético más que histórico. El «descanso» tendrá que esperar a otra ocasión.
Sin duda, en este versículo conclusivo encontramos las claves principales del relato: Vio una gran muchedumbre: Jesús ve «gente»; no son propiamente un «Pueblo». Es un grupo de personas que busca, pero que se encuentran perdidos. Eran como oveja sin Pastor. La idea del Pastor que guía a un Pueblo es constante en el Antiguo Testamento.
Estuvo enseñándoles largo rato. La compasión de Jesús se manifiesta en la instrucción. Jesús es el Pastor que constituye un nuevo Pueblo por su palabra.
5- DISCERNIR: Nos preguntamos: Dios en el génesis al séptimo  DESCANSO. Jesús se retira a solas para descansar y rezar. Jesús invita a descansar a sus discípulos después del trabajo misionero. Nos preguntamos, si ¿VIVIMOS EL DESCANSO como parte de la ESPIRITUALIDAD CRISTIANA?
6- ACTUAR Y CELEBRAR: Podemos hacer una acción de gracias por momentos familiares, comunitarios y sociales donde hubo fiesta, distensión. Dar gracias a Dios por es-os momentos. Rezamos a María la que se preocupó que no faltara el vino en la fiesta.
SEMANA DESDE EL 23 al 29 de Julio
  «Comerán Todos y sobrará»
1- AMBIENTACIÓN: Junto al altar de la Pa-labra con la Biblia abierta, ubicamos un cirio encendido y delante de ellos un canasto con una cantidad apreciable de panes.
2- ORACIÓN INICIAL: Invocación al Espíritu Santo
3- CONTEMPLAR NUESTRA REALIDAD:
¿Sabemos de alguna vecina o vecino que tiene alguna necesidad de alimento, de compañía? Compartimos las situaciones.
4-  ILUMINAR NUESTRA REALIDAD:  LECTURA BÍBLICA: Juan 6, 1-15
Aporte para la lectura: Nos ubica junto al mar de Tiberíades (nombre que sólo apare-ce acá y en la proximidad de la fiesta de la Pascua, lo que nos remite a la Eucaristía). El monte también hace referencia a la divinidad, al lugar del encuentro de Moisés con Dios.
- La Multiplicación de los Panes: Al igual que en los otros evangelios, cuentan con cinco panes y dos peces, pero el evangelista Juan es el único que señala que son panes «de cebada». Con esto nos recuerda II Re 4,42-44 donde el profeta Eliseo alimentó a cien hombres con 20 panes de cebada. Con esta comparación queda claro que Jesús es más grande que el profeta Eliseo.
Jesús pide a los discípulos que hagan «re-costarse» a la gente en el pasto. La palabra «recostarse» recuerda el modo como los primeros cristianos celebraban la Eucaristía.
 Al contrario que en los sinópticos, cuando Jesús toma los panes no «pronuncia la ben-dición», sino que en el evangelio de Juan, Jesús «da gracias» («eucaristía» en griego).
Como vemos, en el relato de la multiplicación en Juan, todo nos aproxima al misterio de la Eucaristía sobre el que meditaremos los próximos domingos.
Conclusión: Reacciones de la Gente y de Jesús: Jesús aparece como «el profeta que había de venir al mundo», como el Nuevo Moisés que alimenta a su pueblo en el desierto, o como un nuevo Elías. Sin embargo, la multitud tiene planes «políticos» para Jesús, desean hacerlo Rey. Jesús se retira de esas expectativas. Él es otro tipo de Mesías, no el que va a liderar una revuelta contra los romanos. Por eso Jesús se retira a la montaña, precisamente el lugar donde comenzó este relato.
Si en el evangelio de Marcos el llamado «secreto mesiánico» es una constante que nos ayuda a evitar las malas interpretaciones sobre Jesús, encontramos ahora una coincidencia significativa en el Evangelio de Juan. Jesús constantemente tuvo que evitar las ocasiones de malinterpretación o manipulación de su ser «Mesías».

5- DISCERNIR. Nos preguntamos:
- ¿Qué podemos hacer como comunidad para compartir nuestro pan material, de presencia o fe, con la persona que lo necesita?

6- ACTUAR Y CELEBRAR: Un canto de bendición sobre los panes que están en la mesa, y después los compartimos y saboreamos. Terminar rezando como hermanos un Padre Nuestro.
SEMANA DESDE EL  30 al 5 de Agosto
     «Danos de ese Pan de Vida»
1- AMBIENTACIÓN: La Palabra con la Biblia abierta y una vela encendida. Delante de ella colocamos un pan. Si podemos preparar en casa un pan  sin levadura, sería lo ideal.
2- ORACIÓN INICIAL: Un canto eucarístico.
3- CONTEMPLAR NUESTRA REALIDAD: Compartimos ¿Para que las personas estudian o trabajan?
4-  ILUMINAR NUESTRA REALIDAD:  LECTURA BÍBLICA: Juan 6, 24-35
Aporte para la lectura: Después de la multiplicación de los panes, a la que dimos lectura el pasado domingo, el evangelio nos presenta esta semana el inicio del discurso del «Pan de Vida».
¿Qué buscan realmente?: La gente anda «perdida» buscando a Jesús. Sin entender cómo llegó a Cafarnaúm. Jesús parte del hecho de que la gente lo busca en un lugar y en otro para cuestionar qué es lo que buscan realmente: ¿Buscan a Jesús porque les dio de comer y les permitió saciarse, o buscan con fe en Jesús?
El título que usan para referirse a Jesús: «Rabí», es un término que el evangelista Juan pone siempre en boca de personas cuya fe es aún débil. Jesús habla con dureza, y les exhorta a buscar el verdadero alimento, el pan de la fe que sólo Jesús puede dar. Un alimento que no perece.  No hay que quedarse con el aspecto externo del pan, sino mirar con fe el signo que Jesús realiza.
- El Verdadero Pan del cielo que da Vida al Mundo: Jesús dijo «obrentrabajen» por el alimento que permanece . Este el punto de partida de una nueva «confusión». ¿Qué hemos de hacer entonces? Jesús responde que no se trata tanto de «hacer» como de creer en el que ha sido enviado. Es un llamado a la fe (que no significa una fe que prescinde de las obras y del compromiso, pues el mismo Juan señala que la fe implica actitudes y compromisos concretos. Ante la necesidad de creer, los judíos piden un signo. Aparentemente encontramos una contradicción: le piden un signo como el del maná del desierto ¿pero no acaban de ser testigos de la multiplicación de los panes? Jesús parte de este pedido, para afirmar que el verdadero pan del cielo no es el maná, ni Moisés su autor, sino que el verdadero pan del cielo lo da el Padre. Y éste es un pan que da vida al mundo, el verdadero pan.
-Yo Soy el Pan de Vida: El discurso de Jesús lleva a sus oyentes, a pesar de que no ter-minan de comprenderlo, a hacer a Jesús una súplica por el verdadero Pan. Y este pedido de los oye-ntes conduce a la plena revelación sobre el sentido del discurso. El Pan del que ha hablado Jesús, el pan que permanece, que da vida al mundo, que desciende desde el cielo, es Él mismo.
Cuando Jesús usa el «Yo soy», nos recuerda al propio nombre que Dios se da a sí mismo ante Moisés ( Ex 3,14). Con frecuencia los profetas y el propio Jesús des-criben la presencia del Reino como un banquete en el que todos podrán comer y beber hasta saciarse.
Con las palabras de Jesús comienza el discurso del «Pan de Vida», que iremos profundizando los próximos domingos.
5- DISCERNIR. Nos preguntamos: ¿Solo Dios me vasta? O yo también sufro por no tener esto o aquello o sufro por no tener a tal persona o situación?
6- ACTUAR Y CELEBRAR. Un canto de bendición del pan. Y cada uno va tomando un pedazo de pan y ofrece un compromiso de LIBERACIÓN de algo o de alguien, pidiendo la ayuda de Dios, para ser ni poseído, ni poseer. Se invoca la paz, nos damos unos a otros. Y finalizamos cantando un canto de liberación.
SEMANA DESDE EL 6 de Julio al 12 de Agosto
«Yo Soy el Pan de Vida»
1 - AMBIENTACIÓN: Un mantel de fiesta, colocamos la Palabra abierta, una vela encendida, una panera con pan y una copa de vino.
2- ORACIÓN INICIAL: Un canto eucarístico.
3- CONTEMPLAR NUESTRA REALIDAD: Lo verdaderamente humano es cristiano. Por lo tanto sería bueno comenzar compartiendo algunas actitudes, hechos reales que hemos presenciado en nuestro entorno, en el mundo, que son muy bueno para los más empobrecidos.
 4- ILUMINAR NUESTRA REALIDAD: LECTURA BÍBLICA: Juan 6, 41-51
Aporte para la lectura: - Palabras Contra Jesús: El motivo de la murmuración de los religiosos Judíos son dos afirmaciones de Jesús: por un lado la afirmación de que él es el pan, y por otro la idea de que «ha bajado del cielo».
Uno de los argumentos empleados para negar las palabras de Jesús ya nos es conocido: «¿Acaso este no es Jesús, el hijo de José? Nosotros conocemos a su padre y a su madre. ¿Cómo puede decir ahora: «Yo he bajado del cielo»?». Presentar a los padres de Jesús significa insistir en su origen humano, de tal modo que no sea posible que «haya bajado del cielo».
- Palabras De Jesús: Jesús identifica el «venir a Él» con «creer en Él». Pero el salto de la fe requiere la acción previa de Dios, que es quien llama. Nadie puede venir a Jesús si no es atraído por el Padre. La fe en Jesús está asociada a la vida. Todo el que cree tiene vida eterna
 Jesús retoma la idea del «Pan de Vida», pero en esta ocasión el acento está puesto en la «VIDA». Igual que antes habíamos visto la comparación con el maná, Jesús la retoma en esta ocasión para afirmar que todos los que comieron el maná han muerto, mientras que Él es el pan que da la vida. ¿Cuál es entonces el verdadero pan bajado del cielo que da la vida? ¿El maná del desierto, o el propio Jesús, «pan de vida»? Yo soy el pan vivo bajado del cielo: Jesús no solo es pan de vida, sino pan «viviente» bajado del cielo. El pan que viene del Padre para alimentar a su pueblo. El pan que yo daré: Es Jesús quien da el pan de vida. Es mi carne para la Vida del mundo: Jesús definitivamente identifica el Pan de vida con su propia carne, completando de esta manera el sentido eucarístico de este discurso. Hemos de entender que bíblicamente «carne» implica todo lo que la persona es en su sentido terrenal.
5- DISCERNIR. Jesús se hace presente en la eucaristía, en el prójimo, en el pobre. Nos preguntamos: ¿Cuáles de estas presencias de Jesús me cuesta más aceptar?
6- ACTUAR Y CELEBRAR. Una bendición, un canto. Alguien toma un pedazo de pan y se lo ofrece a una compañera o compañero deseándole algo. El que lo recibe toma otro pedazo y se lo ofrece a otra persona también deseándole algo. Hasta que todos reciban un pedazo de pan y un deseo. Todos juntos saborean en silencio un pedacito del pan recibido y van pensando a quien le gustaría hacer llegar el resto del pan, para que tenga un encuentro con Jesús. Se puede decir el nombre y el porqué de ese deseo. Se reza juntos el Padre Nuestro. Y si es posible le llevamos el pedazo de pan en la semana, a quien elegimos. Si no es posible lo comemos en casa rezando por esa persona.

Material C.E.Bs. de Tacuarembó Adaptado por Melo)

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