Fuimos bendecidos por una tarde de sol, y se dio el milagro de la multiplicación: de presencias, de gracias, alegría y de panes.
Comenzamos con una celebración, escuchando La Palabra, con el relato del bautismo de Jesús: Quien siendo hijo de Dios Padre desde siempre, espero hasta casi al finalizar su vida para pedir el Bautismo. El cual lo identificó con un grupo de gente que seguía a Juan en las periferias de la ciudad, reconociéndose necesitados de un bautismo de conversión. En la fila del pecadores Jesús se ubicó. Y en la celebración Dios manifestó su Amor por su hijo.
Celebramos el bautismo de dos personas adultas de 70 años ya vividos. Rezamos todos juntos el Padre Nuestro, reconociéndonos todas y todos hijos Amados por Dios Padre que nos dio la Vida. Con la libertad que Dios nos da de pedir el bautismo en alguna de sus iglesias que nos proponen encontrarnos con él. Hoy fue un dia de Alegria para Dios Padre por: la Unidad entre personas no bautizadas y bautizadas en distintas iglesias.
El esfuerzo de la catequista de recorrer los 15 km de ida semanalmente para que un grupito de niños tenga catequesis, hoy disfruto de un hermoso fruto, compartido con otros niños que se quisieron sumar.
Dios se sigue manifestando en la vida comunitaria, que al escuchar su Palabra, celebrar su presencia en los sacramentos, nos ayuda con nuestros problemas de soledad, de salud mental, de caracteres diferentes... sacando lo mejor de nosotros mismos en bien de todos. La mesa en el templo se lleno de ofrendas de alimentos hechos con mucho cariño, mientras había encuentros entre vecino, juegos de jovenes y niños. Fuimos un signo de su Reino, y ya soñamos el encuentro de agosto, con acción de gracias por el aniversario 28 de la ordenación sacerdotal de Nacho. (18/agosto/96)
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