domingo, 2 de enero de 2011

"Mandar obedeciendo al pueblo” Evo- Bolivia


El Presidente reiteró que obedeció al pueblo al abrogar el Decreto 748, pese a que la norma era para evitar una sangría económica de más de $us 150 millones al año por el contrabando.

Cochabamba - Cambio - Wilfran Sánchez
El presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales, dijo que los sectores que consultó respaldaron el Decreto de nivelación de los precios del diésel y la gasolina —medida que evitaba una sangría económica al Estado de unos $us 380 millones—, pero le dijeron que no era un momento oportuno. Ese pedido fue escuchado por el mandatario, quien abrogó el decreto y dejó en claro que él salva su responsabilidad histórica "de tomar una medida en bien de todos los bolivianos".

Además, el mandatario anticipó que la reciente tarea que le dio el pueblo es endurecer más la lucha contra el contrabando. 
El Jefe de Estado declaró en conferencia de prensa en la Gobernación de Cochabamba que el Decreto 748 era preciso para eliminar una subvención neoliberal que fue creada en 1997 por el entonces presidente Hugo Banzer con el fin de favorecer sólo a algunos sectores, como el agroindustrial, y que va creciendo en casi 100 millones de dólares cada año.

El mandatario recordó que el monto que sale de las arcas nacionales para mantener los precios actuales de la gasolina y el diésel subió de 108 millones en 2005 a 666 millones de dólares en el 2010.

De acuerdo con Morales, el Decreto Supremo 748 fue lanzado para evitar, en especial, que haya una pérdida real de 380 millones de dólares, de los cuales 150 millones van directamente al contrabando de combustibles, como la gasolina y el diésel, a países vecinos.

El Presidente del Estado Plurinacional destacó que el pueblo estuvo de acuerdo con la medida porque se necesita parar la sangría causada a la economía nacional con la subvención, pero determinó abrogarla porque sintió que la ciudadanía, especialmente aquella que no tiene tierra ni salario y que vive en las áreas urbanas, no estaba preparada para afrontarla, aunque era necesaria.

"Qué lindo es escuchar al pueblo, qué lindo es aprender del pueblo, qué lindo es obedecer al pueblo; lo que hice simplemente es obedecer, pese a las diferencias ideológicas, programáticas, seguramente con algunos dirigentes, pero tarde o temprano el pueblo se dará cuenta, y yo junto al gobierno salvo mi responsabilidad ante el pueblo, ante la historia, de tomar una medida en bien de todos los bolivianos, en bien de las nuevas generaciones; se trata eso, está nivelación del precio de combustibles, no es para tener superávit, ni este nuevo año 2011 (...), no es para buscar plata para el aguinaldo de este año, sino es sobre todo ver que no haya esta sangría económica".

"...yo me quedo muy contento, queridos periodistas, porque todos nos dieron razón, sólo dijeron que es duro (el Decreto 748), que no es el momento y que el pueblo no está preparado. Por eso tomamos esta decisión, valientemente también, para cambiar estas políticas, y decirle al pueblo gracias por haberme orientado, enseñado, no es un error, si fuera un error todo el mundo rechazaría".

"...escucho al pueblo, yo me someto al pueblo, eso es lo que decía el 2006 al momento de jurar; con mucho sentimiento, de corazón dije al pueblo boliviano en mi primera posesión: mandar obedeciendo al pueblo", recordó.

El Presidente añadió que el pueblo también le dio otra tarea: luchar de manera más dura contra el contrabando. "El pueblo me da una tarea dura contra el contrabando, buscaremos mecanismos para ser duros contra el contrabando, la forma de frenar esta sangría. Es impresionante, he estado en la frontera con Chile, Perú, Brasil (...), pero en las fronteras con estos países se llevan gasolina o diésel en la mamadera, en termo, caja de cerveza (...) En Brasil el litro de gasolina cuesta más de 10 bolivianos y en Bolivia cuesta unos 3 bolivianos, si hago pasar un litro tengo 7 bolivianos, si hago pasar 10 litros tengo 70 bolivianos", calculó.
Se evaluará con sectores sociales

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