CADA COSA A SU TIEMPO

Recuerdo cuando el Tío me llevo por primera vez a pescar.
Llegamos a la orilla del Tacuarí, armamos el campamento y me puse a mojarrear.
Cuando tuve la carnada para los aparejos, los tiré al agua y me senté a esperar el «pique». El cual llegó enseguida, llevándome la carnada.
Unas tres o cuatro veces hice el mismo ritual: mojarrear, encarnar, tirar el aparejo, esperar el pique y quedar sin carnada.

El tío en silencio me miraba cada vez que llegaba del monte con una carga de leña.
Después se sentó a mi lado y comenzó a mojarrear.
Mi inquietud me llevó a quejarme:

- ¡¡¡ Tio, me haz traído a pescar a un lugar donde solamente hay cangrejos y tortugas !!!

El tio permanecía en silencio junto al río sacando mojarras.
Oscureció y les cuento que me sentía un poco superior al tio, tenia tres pintados y una tararira de un Kilo y medio (más o menos), mientras que quien se suponía era un gran pescador solamente tenía un balde lleno de mojarritas y algunos sapos.
Aparecieron los mosquitos y me arrimé al fuego que estaba encendido.
El tio, poniendo bostas de vaca que hacieran humo, para espantarlos.
Armó con tranquilidad un «tabaco» y tiro sus aparejos al agua.
Misteriosamente en ese tiempo el pique se acrecentó y me quede sin carnada... Y tempranito nomás me acosté en los pelegos tapado con el poncho y me dormí.

A la mañana siguiente con el canto de las chicharras desperté.
El tio entre mate y mate limpiaba unas hermosas tarariras, grandes como nunca había visto en mi vida.
Con la luz del día entendí que debía aprender del Tio: que hay un tiempo para preparar el campamento, para juntar leña, para sacar mojarras, todo en preparación para la noche y la madrugada cuando empieza el «pique de los grandes pescados».

Esa primera pesca ha marcado mi vida para siempre. Me dejo la enseñanza que :
TODO TIENE SU TIEMPO.

Disfruté al máximo los juegos de niño y en especial el andar en bicicleta con amigos y amigas. Lo demás, estudio, trabajo, amistad, noviazgo, opción de vida llegó a su tiempo.
Que lindo es estar despierto cuando la amistad, el amor, he incluso Dios mismo se nos cruza en el camino.
Y da pena ver que se le exige a niños cosas de adultos y adultos que quieren vivir lo que no han vivido en su niñez o juventud. Es triste ver a gente sobreviviendo fuera de tiempo.
Aprendamos de las equivocaciones (por apuros o retrazos) que debemos hacer lo que hay que hacer HOY, confiando en que lo demás llegará a su TIEMPO.

( Mateo 25, 1 - 13)