“No dejes este lugar.
Cuida de esta tierra con valor.
Esta es nuestra tierra.
Nadie nos puede echar de ella.
Cuida bien de mis nietas y de todos los niños.
Dejo esta tierra en tus manos”.
RÍO DE JANEIRO, 22 Nov (UYPRESS) – El líder guaraní Nisio Gómes, asesinado por pistoleros el pasado viernes en el sur de Brasil, dejó a su hijo Valmir la misión de permanecer en la tierra de sus ancestros, de donde habían sido expulsados por terratenientes ganaderos.
Una asociación indigenista brasileña denunció el pasado viernes el asesinato del jefe de una aldea de guaraníes cerca de la frontera con Paraguay y el secuestro de al menos otros dos indígenas.
Un grupo de pistoleros irrumpió de madrugada en la aldea Tekoha Guaiviry, en la localidad de Amambaí (Mato Grosso do Sul), rindió a los indios y acribilló al líder del grupo, Nisio Gomes, de 59 años, según informó el Consejo Indígena Misionario (Cimi), organización vinculada a la iglesia católica.
Un niño y una mujer resultaron heridos en la emboscada, y posteriormente fueron secuestrados por los atacantes, que se llevaron también el cuerpo del jefe guaraní, según dijeron testigos al Cimi.
Valmir Gomes, un hijo del jefe guaraní, fue herido con una bala de goma en el pecho cuando intentaba socorrer a su padre, según la misma fuente.
El grupo indígena, integrado por cerca de 60 personas, había ocupado a comienzos de noviembre parte de una hacienda en la zona que reclaman como tierra de sus ancestros.
Mato Grosso do Sul es una pujante región agrícola y en los últimos tiempos ha sido escenario de frecuentes enfrentamientos entre los indios y los terratenientes por la disputa de la tierra.
El Cimi contabilizó 250 asesinatos de guaraníes en la región en los últimos ocho años, lo que supone cerca de la mitad del total de homicidios sufridos por indígenas en todo Brasil.
Los guaraníes son la mayor etnia indígena del país y constituyen uno de los grupos con mayores problemas por la escasez de tierras, la superpoblación de sus aldeas y la falta de trabajo.
Según la versión difundida por Survival, la red de los pueblos indígenas, las últimas palabras del jefe Nisio Gomes fueron para su hijo Valmir: “No dejes este lugar. Cuida de esta tierra con valor. Esta es nuestra tierra. Nadie nos puede echar de ella. Cuida bien de mis nietas y de todos los niños. Dejo esta tierra en tus manos”.
Después los pistoleros, que según informaciones son de nacionalidad paraguaya, se llevaron en su vehículo el cuerpo ya sin vida de este hombre de 59 años, y en su huída pasaron por encima de la vara de madera de Gomes, que éste utilizaba en rituales y oraciones, y que tiene unos 200 años de antigüedad. Valmir tiene ahora consigo esta reliquia, que no se llegó a romper.
Se piensa que Gomes era el principal objetivo de este ataque, aunque hay versiones que mencionan el secuestro de dos adolescentes y un niño de cinco años.
Este, de principios de noviembre, es el tercer intento de los guaraníes de regresar a su tierra, de la que fueron expulsados hace treinta años.
Antes de su regreso, los indígenas habían estado viviendo en el borde de una carretera.
Según Valmir, su padre fue amenazado repetidas veces por hombres desconocidos que visitaron su campamento en la reserva de Amambai. Uno le llegó a decir a Gomes: “pronto morirás”.
El Departamento de Asuntos Indígenas brasileño, FUNAI, y la policía federal han abierto una investigación. La Secretaría de Derechos Humanos de Brasil condenó el asesinato como “parte de la violencia sistemática contra los pueblos indígenas en la región”.
En el año 2003, otro líder guaraní, Marcos Veron, de 70 años, fue asesinado a golpes por empleados de un terrateniente, en un intento de regresar de forma pacífica a su tierra, en Takuará.
Ver noticias relacionadas:
Argentina: Campesinos santiagueños marcharán para reclamar justicia
No hay comentarios:
Publicar un comentario