JESÚS: Yo soy la resurrección... a quien tu amas resucitara... si él quiere ... ¿ Crees en esto?

Linda celebración del 2 de noviembre junto a la comunidad de Bañado Medina. Tuvimos muy presente que los elegidos por Jesús para encontrarnos con él, con su Palabra, somos enviados para compartir con TODOS los que quieran recibir esa Buena Noticia, esa bendición.

 LA PALABRA (Juan 11, 17 al 27)

Lázaro era muy querido, había muerto, lo envolvieron y lo sepultaron. Esto era causa de sufrimiento e incluso de pasarle la cuenta a Dios - ¿Porque lo dejaste morir? 

El relato Bíblico lo representamos, con la participación de los niños y la comunidad. Lo encarnamos en nuestra realidad. Todos hemos sufrido alguna perdida...

Maria, con la confianza de ser Amiga de Jesús, lo cuestiona "le cincha las orejas". Tu que has sanado a enfermos, no viniste a sanar a nuestro hermano, si tu hubieses estado aquí y ni siquiera en el velorio estuviste... ahora ya lo hemos sepultado.

Nuestros Lázaros muertos que nos hacen sufrir, pueden ser una persona, una relación, un proyecto que se esfumo... y nos llevo el amor, la confianza, la compañía, la esperanza... nos hizo perder el sentido profundo de vivir. 

1 - JESÚS nos dice: Yo soy la resurrección... a quien amas resucitara... ¿ Crees en esto? El poder hablar con alguien, el ser escuchado sobre "mis muertes - perdidas", el poder hablarlo con Dios, aunque sea para pedirle cuentas a Jesús por no haber estado, por no haber intervenido, por haber dejado que venciera el mal- la muerte... 

Jesús siempre se nos acerca cuando estamos viviendo "una perdida, un dolor"

Poder decirlo, dialogar es el primer paso. Tener quien nos escuche es una gracia muy especial... Jesús siempre nos escucha... Hablémosle como Amigo. 

2 - Jesus, puede resucitar lo que amamos. Decirlo y ponerlo en sus manos es desenterrarlo. Desatarlo es desatarme, es descentrarme... No soy dueño de nada y de nadie. Amar es dejar que el otro sea, que la vida acontezca como es. La resurrección de una persona, de una relación, de un sueño... es posible con Jesús, pero será de manera distinta ala antes de su muerte. 

En nuestra representación, Jesus le dijo a Lázaro "levántate", y el niño que lo representaba, se levanto por su propia cuenta y se desato... con admiración y aplausos de toda la comunidad. No podemos liberar a nadie, que no quiere ser liberado, ni Jesús nos puede desatar de aquello que nosotros mismos no queremos desatarnos. 

  

3 - Jesús quiere sacarnos de la tumba, desatarnos, para regalarnos una vida nueva. Tenemos que liberarnos del pasado, que ya paso... dando pasos de libertad en el presente... abiertos y con esperanza en el misterioso futuro.

Si, TODOS, después de la muerte, tendremos la posibilidad de resucitar a la vida eterna. Cuando llevados por su Espíritu, nos encontremos con Jesús, con la plenitud del amor de Padre. Pero la fe HOY, nos da la posibilidad desde YA irnos liberando de las "muertes" y hoy gozar de NUEVAS experiencias de relación, de AMOR...

El amor nada posee, el amor disfruta de todo lo bello, el amor nos libera y nos lleva a amar dejado libre a los demás... El Amor en especial nos lleva a Amar a los menos amados, a aquellos que les costara mucho retribuirnos, y quizás nunca lo hagan en esta vida...

HOY, este mes de noviembre, de primavera, es un buen tiempo para RESUCITAR:

 1 - DESENTERRARLO : Tomar conciencia, llorar lo perdido... Dialogarlo con alguien, con Dios...

2 - DESATARME: de lo "pasado" de lo bueno y malo que ya fue...

3 - ABIERTOS: libres, atentos, con fe, en nuevas experiencias de Amor...

Jesús unía las palabras a los gestos, vivía lo que predicaba. Por eso culminamos con un gesto, que nos recuerda la presencia de Jesús "en el mas pequeño entre nosotros". El niño que represento a Lázaro,  que "quiso" ser resucitado y liberado... por eso lo pudo lograr, ese niño que recibió la bendición de Dios, nos dio esa Bendición... Para que resucitemos, nos liberemos y llevemos esa buena noticia, esa bendición, a TODOS los que quieran recibirla.

Acompañemos con nuestra vida en el amor... con nuestras palabras y gestos, acompañemos a que los que sufren, los que buscan ... se encuentren con Jesús