viernes, 18 de marzo de 2011

Venimos de El , de lo alto y hacia El volvemos, lo demás todo pasa...

Una cultura indígena de las montañas cree que el ser humano desciende de las águilas. Los indígenas se sorprende cuando en nuestras escuelas escuchan sobre la posible descendencia de los monos...

   Esta cultura indígena cree que cada noche después de ocultarse el sol (después que los hombres se duermen), su Espíritu viaja hasta lo alto de la montaña.
Ahí descansa, se purifica y se alimenta hasta la mañana siguiente cuando regresan al interior de los hombres,  a la salida del sol.

   Los abuelos enseñan que  El  Sol estaba contento con las águilas, las cuales descansaban cada noche en lo alto de la montaña.
Decidió hacerlas mas perfectas,  les regalo el tesoro de la LIBERTAD y así nos transformamos en seres humanos

   Desde ese día cada hombre tiene la opción de ser como águila poniendo su corazón  en lo alto de la montaña junto al Sol, o ponerlo en alguna persona, en otro animal o en algo material...

   Jesús al atardecer y amanecer se retiraba a solas para encontrarse con Dios Madre y Padre. Quiso que sus amigos experimentarán esta realidad y los llevo con El. (Mateo 17,1-9)
   Ellos quedaron maravillados, querían armar las carpas para quedarse. Escucharon la voz del amor que no pasa y sintieron miedo...
  

Jesús los invito a desarrollar el Espíritu interior.
Si este crece no deja espacio para el miedo.

   ¿Si Dios esta en mi interior a quien voy a temer, que me puede faltar?

   La libertad nos da la posibilidad de elegir donde poner el corazón.
 
    Después de este cambio en la vida de los amigos de Jesús,  los invito a descender de la montaña para trasmitir en actitudes y palabras la libertad ante todo y el amor de Dios que nos recuerda que:

 
Venimos de El ,
de lo alto y
hacia El Volvemos,
lo demás todo pasa...
   Las Espiritualidades no están separadas por las Iglesias ni por el nombre que le damos a nuestras creencias. Las Iglesias son estructuras y los nombres son palabras.
   Las Espiritualidades se encuentran y se distinguen por el lugar donde esta nuestra creencia.

    Quien pone su corazon en lo alto, se siente pequeño( ES HUMILDE) y ve a los demás de su mismo tamaño, ni superior ni inferior, ( ES HERMANO) y ve las cosas  como cosas que son ( ES DESPRENDIDO).
Agradece y ve la razón de muchas cosas en el tesoro recibido: LA LIBERTAD, que la usamos para vivir como águilas hermanas o para esclavizarnos de algo o de alguien.
 

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