«No se pongan sobre nadie y tampoco pongan a nadie sobre ustedes».

Es sorprendente el trabajo que realizan en estos días los cultivadores de arroz en nuestra zona.
Habiendo ELEGIDO producir éste grano, preparan la tierra, siembran, cuidan y cosechan.
La Palabra bíblica de esta semana nos invita a ELEGIR entre tres posibilidades de RELACION:

1) De superioridad

2) De sumisión

3) De hermandad

( Mateo 23, 1-12 )

La vida Espiritual es lo que ELIJO y la DEDICACION, el AMOR que pongo en esa relación con las personas y con lo demás.

Sería bueno preguntarnos:

¿Qué tipo de relación SOY ?

Jesús nos invita a la HERMANDAD. Que significa relacionarnos de manera diferente a los que asumen posturas, palabras, lugares, vestimentas, etc. Que establecen relaciones de superioridad o de sumisión ante algo o alguien.
Es tiempo de SIEMBRA. Seamos sinceros:

¿A quién ELEGIMOS para guiar nuestro caminar?

En la actividad laboral, en el deporte, en la vida social e incluso en las estructuras religiosas hay relaciones jerárquicas, de mando y obediencia.
El mismo Jesús lo vivió en su familia ante sus padres, como trabajador y en su grupo religioso.

Por lo tanto la Espiritualidad Cristiana es para vivirla en el mundo y no escapando de él. Integrado a diferentes estructuras que en momentos me ubican en un lugar de mando o en otros momentos soy mandado. Incluso hay personas que les toca vivir las dos relaciones a la misma vez.

La clave del evangelio es el AMOR. En cualquier actividad humana, política, social , religiosa, la propuesta de Jesús es de ver al otro como a mi HERMANO. Que significa no verlo como inferior ni superior.
Porque todos somos SEMEJANTES cuando creemos que nuestras vidas tienen el mismo principio y el mismo final.
Los acontecimientos como: el nacimiento de un niño, el enamorarse, la enfermedad e incluso el mismo dos de noviembre (donde reflexionamos sobre la vida, la muerte y la resurrección), son momentos claves de nuestra existencia donde podemos evaluar que RELACION ESTOY SIENDO y cual ELIJO para el presente y el futuro.
Los cultivadores del arroz nos enseñan que después de ELEGIR, hay que ponerse a trabajar, carpiendo, lo que perjudica a la planta y regando el grano que quiero que de su fruto.

 Todo se da en el TIEMPO, y exige plena DEDICACION.

   Nacho