¿Queremos ver a Jesús? ...Te recomendamos encontrarte con el dinosaurio del Concilio Vaticano II.

 Don Roberto Cáceres  es un maestro espiritual y de vida entre nosotros.

Muchos lo reconocemos como un santo pero a muchos nos cuesta transitar por el camino de vida que él a elegido.
* Camino de amor a Jesús, su Iglesia y el pueblo.
* Camino de desprendimiento, predicación y oración. Cercano a la gente de manera positiva y misericordiosa.
* Hombre de Dios que ha sabido cargar con su cruz con esperanza.
* No se cansa de predicar a ese Dios encarnado en la vida real.
        «SER SANTO es: hacer cada dia lo que tenemos que hacer de la mejor manera posible con amor, buscando el justo equilibrio entre el trabajo y descanso, la formación y servir, el encuentro con los demás y la soledad».


Su estilo de vida viene de una profunda amistad con Jesús. Y cuando tenemos un vínculo que da sentido a nuestra existencia, nos transformamos en personas desprendidas de TODO lo demás.
Y la persona desprendida es la que ama de verdad porque no necesita ni quiere poseer nada ni a nadie. El amor es servicio y no deseo ...

Un hombre de Dios ve con los lentes de Dios por lo tanto es capaz de descubrir «el cristianismo encarnado en toda realidad humana».
       Don Roberto está mirando el fútbol y señala un montón de actitudes en el juego que son presencia del cristianismo en la cancha y en las tribunas.
Mira el informativo y ve en la política, en el cine, la música el arte, el deseo de bien que hacen muchas personas en diferentes ámbitos. Por supuesto que no es tonto y ve la gramilla que crece junto al trigo pero según él :
       «nombrar el mal muchas veces es darle más importancia y hacerlo que se multiplique, ignorarlo es quitarle fuerza.»

Esta mirada cristiana que tiene Don Roberto la encontramos cara a cara en el encuentro con Él. Siempre encuentra algo en nuestra vida para decir «que bien, te felicito».
Por lo tanto creyentes y no creyentes sentimos satisfacción al encontrarnos con él. Reitero no es que él lo apruebe todo, su vida ha sido de profundas opciones, desde el desprendimiento de lugares y cosas, desprendimiento del poder y de riquezas materiales, hasta el desprendimiento de sus seres queridos y de su propia persona, su vida es su mensaje.

Nunca impone sus convicciones pero las sigue predicando para quien las quiera escuchar. Ha preferido una vida sencilla y pobre sirviéndose agradecidamente de todo lo bueno que los demás administramos.
En estos 50 años de que cumple de servicio episcopal creo le gustaría le regalemos:
      " la busqueda y el encuentro con la fuente que a él le ha sido revelada y a optado por hacerla el centro de su vida: Jesús, su mensaje y sus opciones".


Don Roberto tiene claro que está de paso y que la semilla que muere totalmente y es elevada a lo alto es la que da los mayores frutos. Por eso no está apegado, a nada ni a nadie, ni a esta vida, ni a la salud... deseando que cada uno de nosotros busque y encuentre esa libertad que realmente nos hace profundamente felices en abundancia o en falta porque quien tiene el vínculo del amor en Dios nada le falta.
               Juan (12,20-33)

          Continuamos dando gracias a la VIDA de Don Roberto, y el soplo del Espíritu por medio del Concilio Vaticano II, encontrándonos este sábado 24 de Marzo a las 17 hs. para celebrar la Eucaristía en la parroquia San Juan Bautista de Río Branco, templo de la Comunidad Inmaculada.
Cuando hay vientos retrógrados... seguimos creyendo en la suave briza sercana, humilde, servicial, comunitaria, ministerial, con opción por el Reino y entre ellos por los mas empobrecidos. Nacho