En cada comunidad de la parroquia San Juan Bautista de Río Branco, celebramos la Navidad. Comenzamos por Mártires Latinoamericanos, des pues San Alberto Mevir ... Escuchando la Palabra biblica que nos revela el nacimiento de ayer y de hoy de Dios "fuera del templo"... Como al principio hay animales mejores cuidados y mas queridos que algunas personas... ahí esta Dios...
Tuvimos la gracia durante todo el año de compartir el patio con "Uruguay Trabaja"... cada mañana al abrirles el portón sentíamos lo que quizás sintió el que les habrio el establo a María y José. Fue maravilloso ser testigo del crecimiento de cada uno...
En la Laguna Merin con la palabra compartida, vida, recuerdos, y proyectos no falto la piza, los pasteles y el refresco. Con el toque cultural de nuestros hermanos brasileros. Entre otras cosas "las expectativas sobre el III campamento teológico estuvieron muy presentes" con tiempo y sin apuro ya vamos viendo como encontrarnos para la "gran primera limpieza"... ayer comenzó con el cambio de la palangana del baño. Rezamos por Rossina, Diego y Juan Pablo camino a Bolivia... pero los tiempos de Dios son otros... su partida fue recién hoy ... todo saldrá muy bien... mañana los esperan Nelda y Hugo en Cordoba argentina
Al mediodía de hoy la navidad fue en "un galpón" en Sarandi de Barcelo. Sin duda que Dios esta contento del camino comunitario que hace unos cuantos años vienen haciendo un grupo de mujeres alimentadas por la palabra y la eucaristía... logrando hace un buen tiempo integrar a los varones jóvenes y mayores... Que lindooooo!!!
Siempre decimos lo mismo "los que evalúan nuestros actos son los niños" en este caso tuvieron espacio para jugar y aportaron su alegría.
Las primeras eucaristías estaban unida por la mesa del altar y la mesa del compartir, era escandaloso separar una de otra... acá se volvieron a unir "como en la multiplicación de los panes cuando se pone en común sobra..."
Que lindoooooo !!!
Terminamos el día en otra comunidad del campo celebrando la navidad con bautismos. En Placido Rosas Dragón, compartimos el misterio de ese tal Jesús que se hace pequeño, pobre, hermano universal, e infinitamente misericordioso. Dejarlo nacer en nuestro corazón no nos hace mas buenos, mas inteligentes, mas sanos, mas ricos... dejarlo nacer en nuestro corazón nos da una mirada distinta "a los mas empobrecidos a nuestras propias pobrezas, nos da una apertura a los distintos, diferentes, a los de otros grupos considerandolos hermanos, todo esto nos ensancha el corazón si "nos sentimos plenamente perdonados y procuramos amar incluso al enemigo..."
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