sábado, 4 de octubre de 2014

La comunidad como testimonio de liberación


La vida en comunidad ya de por sí es un testimonio de vida alternativa, en una humanidad que cada vez más se inclina hacia el individualismo. El optar libremente por compartir la casa, la economía, los proyectos, en fin... la vida, es un camino fiel a la Buena Nueva de Jesús. Sin embargo, me parece que esto no basta. Hay que dar un pasito más si realmente queremos apostar a acompañar a los pobres en su liberación del sistema opresor y anunciarles que...

“El evangelio no les provee de alubias ni arroz, pero les da la certeza de su dignidad indestructible a los ojos de Dios. Con esta conciencia, los pobres, los esclavos y las prostitutas pueden levantarse de la postración y ayudarse a sí mismos. No asumen ya el sistema de valores de sus explotadores, según el cual solo un rico es una verdadera persona, mientras que los no ricos son unos “fracasados” que han sucumbido en la lucha por la vida. La interiorización del sistema de valores de los poderosos por parte de los pobres es un grave obstáculo para su propia liberación


Hace de la pobreza una situación autodestructiva y genera en los pobres el odio a sí mismos. El evangelio del reino de Dios, que pertenece a los pobres, supera este odio y rehabilita a los pobres para que vivan con la “cabeza alta” y puedan caminar “erguidos”. Dios está de su parte y el futuro de Dios les pertenece.

Los violentos los han excluido del disfrute del presente, pero Dios les ha abierto el futuro y los ha hecho herederos de su reino,. Si se impone esta esperanza, el futuro se convierte en garantía de su liberación y en fuente de su fuerza.” (El camino de Jesucristo - J. Moltmann)


Esto nos implica a todos, a la comunidad inserta y a los vecinos del barrio, un cambio de mirada. Una nueva forma de ver las cosas, que consiste en dejar de pensar el desarrollo, la felicidad, como la persiguen los que los más tienen. Al fin y al cabo, existen los pobres porque existen los ricos. De nada sirve ese testimonio si no existe la práctica de liberación, y ésta empieza por nosotros mismos, por vivir la felicidad de ese otro modo.

Erik - Comunidad "El Pastito"

1 comentario:

  1. Gracias EriK por tu testimonio de todos los días, sos un ejemplo para muchos..

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