Una persona después de muchos años de trabajo y ahorro, realizó su viaje
soñado. Recorrió las principales ciudades de Europa. Este individuo en sus
andanzas sacó más de mil fotos. De regreso a nuestro país, lo esperaban los
recibos de unas cuantas cuentas atrasadas…
Siendo un hombre bendecido con una gran inteligencia, se le ocurrió
revelar las fotos y vendérselas a cada uno de su vecinos, según lo que él creía
eran sus gustos. Y así lo hizo. A una vecina enamorada de los animales, le
vendió una foto de una plaza de un barrio privado, presentada como muy segura,
donde no está permitido entren emigrantes, donde la gente lleva a pasear sus
mascotas. A un vecino gustoso del vino, le trajo una foto de una de las más
antiguas bodegas del continente. Para un joven compañero de trabajo le
comercializó una foto de unas mujeres con las cuales pasó un fin de semana. A un
jubilado deseoso de la mano dura, le cobró sobre el precio una foto de la cámara
de gas que asesinó a los judíos. Para una vecina le reservó una foto en el
casino de un crucero y para otro un primer plano del estadio de fútbol del
campeón del mundo. Al cura del pueblo le ofreció una foto de una grandiosa
catedral revestida en oro y para un hombre político que se decía ateo le eligió
una foto de un hogar de acogida de emigrantes, asiáticos, africanos, sirios…
A esta altura del año, dicho individuo ha logrado pagar sus deudas y ya
ha comenzado a ahorrar para un nuevo viaje. Su destacada inteligencia y su gran
capacidad de trabajo siempre le han permitido realizar lo que su EGO ha querido.
En la chimenea de la estufa de su casa, que nunca se prende porque no hay tiempo
de perder el tiempo con amigos, ha colocado una foto suya con un globo terráqueo
en sus manos con un escrito: “A cada cual se le dará lo que ha
amado”…
Este relato me ha hecho meditar sobre:
- ¿qué foto pondría si tuviera una
chimenea en mi casa?
También me pregunto:
- ¿qué foto me regalarían mis amigos
que me conocen?
Deseo encontrarme con cada uno de ellos para compartirles:
- ¿qué
foto les regalaría después de un viaje?
Cada cual en la vida va invirtiendo su tiempo, según sus posibilidades,
en aquello que ha puesto su corazón. Algunos llegarán al final de la vida con
una realización personal exitosa. Otros que han apostado por caminar en la vida
junto a otros, su corazón estará lleno de nombres. No faltarán los sepultados en
cajones de oro y los que los más pobres y pecadores lo recuerden como a su
madre.
“Al Cesar lo
que es del Cesar
y a Dios lo que es de Dios”.
(Mateo 22, 15-21)
En tiempos de Jesús el rey que se creía todopoderoso, capaz
de alargar la vida o quitarla, había puesto en el dinero su imagen. Jesús fue la
imagen de Dios entre nosotros y nos da la buena noticia de que cada uno de
nosotros es creado a imagen y semejanza de Dios. Y así como hay monedas más o
menos valorizadas, la buena noticia del evangelio nos dicen que las personas de
mayor valor para Dios son: las más pequeñas, las más débiles, las más excluidas.
Tener fe en Jesús no es decir Señor -Señor, sino que es dejar un lugar
preferencial en nuestro corazón, en nuestro tiempo, en nuestra economía… para
los que hoy más se asemejan a Él entre nosotros.Nacho
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