domingo, 17 de marzo de 2024

FAZENDA CERRO CHATO, TALLER (4) SOBRE SEMANA SANTA

 

Los misioneros tienen que tener "cintura" y estar dispuesto a compartir sobre lo que "se les pida" y de tal modo adaptado según las personas que van a recibir el contenido, partiendo siempre de las experiencias que cada uno tiene.  En la Fazenda los responsables nos pidieron la celebración de la eucaristía y un taller para los chicos sobre Semana Santa. 
Teniendo en cuenta que estos jóvenes hace unos días, hace un mes, estaban en la calle por motivos de adición, su capacidad de atención, está muy limitada. Además como la Fazenda no pone un límite de entrada por lo religioso, hay distintas experiencias espirituales e incluso personas que no se relacionan con Dios... Este contexto diverso de la comunidad, es un gran desafío para los que llegamos, confiados en la compañía de Jesús, su Espíritu y su Padre.
 
El director técnico de la misión, nos dio la gracia de integrar a Graciela y Dané, de Tupambaé, que son parte del Equipo Diocesano, para sumarse al equipo de esta misión. Esto fue fundamental, porque tienen: la riqueza de ser personas del lugar. Se sumaron con un regalo para Jola y un dulce casero para Nacho.

En la misa, después de experimentar el perdón de Dios, que nos acompaña a perdonar a los demás... Acondicionamos la capilla para un mejor encuentro comunitario. Escuchamos las lecturas bíblicas, el evangelio que es presencia de la persona de Jesús en medio nuestro y fuimos sorprendidos por la visita de una pareja gaucha. 
De manera dinámica, alegre, participativa, está china y este gaucho fueron recogiendo lo que ya había en los jóvenes, preguntándoles sobre lo que se estaba celebrando, sobre la fe de cada uno, y su historia y momento presente. 

Luego la hermana Jola (que para los gauchos era un bicho raro ja ja ja) hizo un aporte según la Palabra del día, con un relato de una experiencia misionera en el Amazonas, Brasil. El encuentro con un hombre que había perdido su pierna comida por un cocodrilo, y agradecia a Dios estar vivo, siendo la Biblia su vínculo principal con el Dios de Jesús. Esto lo trajimos a nosotros, a los jóvenes que han perdido y quitado mucho por "el cocodrilo de las drogas"... hoy estamos llamados a agradecer estar vivos y en camino de una vida nueva. 

La Palabra, la oración, la vida comunitaria, y el trabajo, son los pilares que nos ofrecen la Fazenda para encontrarnos con ese Jesús que es capaz de transformar  nuestra vida. Agradecimos estar vivos y en su huella, con una danza criolla, teniendo presente a María en la imagen de los Treinta y Tres Orientales.

Sin duda que cuando la Palabra, los sacramentos son vividos inculturada mente, se recibe mejor Jesús y su mensaje quien se "encarnó en una cultura de su tiempo" de tal manera que sólo se distinguía de los pobres de su pueblo, únicamente en vencer siempre la tentación al pecado... 

De la misa pasamos a la mesa, la cual a sido adecuada para estar más en círculo, lo que permite una mayor fraternidad de toda la comunidad. Y compartirla es un signo de la propuesta de la Fazenda: la recuperación de los chicos, o chicas, la ayuda a ellos, se da conviviendo con ellos, no como funcionario que cumple horarios, y si como hermano que es parte de la misma familia, en la cotidianeidad. 
Siesta para algunos, preparar canto y el taller de la tarde para otros. Sin duda que para los muchachos, este momento de gratuidad, fue muy importante. Y también para nosotras...
Los lugares también ayudan a transmitir y vivir el mensaje, por eso comenzamos a la entrada de la Fazenda para recordar la entrada de Jesús a la ciudad Santa de Jerusalén. Una bicicleta como medio de trasporté de los sencillos, representó al burrito elegido por Jesús. La manera cómo recibiríamos a un político hoy, con pancartas y cantos, nos recordaba las palmas y aclamaciones a quien querían como nuevo rey.  
Reflexionamos caminando como pueblo junto a Jesús y el Papa Francisco, el porque el pueblo oprimido veía en Jesús a un rey liberador y justo, y también como los que ocupaban lugares de poder sobre el pueblo en la religión del templo y las autoridades políticas opresoras veían amenazado sus privilegios, y por eso se unen para eliminarlo. Hoy ocurre algo parecido con Francisco el Papa, así como ocurrió con tantos profetas como Monseñor Romero... los intereses de los poderosos unidos a los intereses de gente de la propia iglesia desearon y planean su muerte.  
Nos sentamos en el comedor de la fazenda, para hacer memoria de la última cena de Jesús, lo que hoy decimos que fue la primera misa.  Reflexionamos sobre el sentido de compartir la misma mesa, como signo de amistad. Sobre el vino en aquella cultura. Sobre el pan como alimento cuando falta en nuestra mesa. Los chicos bien saben lo que es no tener ni pan cuando están envueltos en una adición, o como les quitan el pan a su familia y a la sociedad... Quedó profundamente comprendido porque Jesús quiso que lo pudiéramos hacer presente en esos alimentos de alegría y vida compartida (y no en estatuas o templos de oro). 

Sin olvidar en mensaje eucarístico, expresado en el lavatorio de los pies, escandalosos para los que se creen poderosos,  que para algunos acá era cocinar y lavar platos, el cuidado de los chanchos, limpieza de mesas y baños... Elegir esos trabajos, o cuando nos toquen... es según nuestra fe el momento realmente sacerdotal de Amor a nuestros hermanos desde el ultimo lugar donde eligió y elige estar Jesús.  
En toda casa, en toda persona, hay "un galponcito" donde se van juntando los desechos. Ahí entramos apretados e incómodos, por los desechos y olores... Ahí compartieron los chicos cómo se sentían caminando o tirados en la calle drogados. Como los miraba y los trataba la sociedad, esquivandolos o juzgandolos. 

La hermana Jola que era la que iba haciendo la semejanza de nuestra caminata con la de Jesús, nos recordaba cómo fue tratado el mismo Jesús aclamado el domingo de ramos como rey ahora juzgado como un malhechor traidor de la ley y la religión, azotado, obligado a cargar la cruz por las calles del pueblo, cruelmente crucificado a la entrada de la ciudad para que todos lo vieran castigado con la peor muerte... 
 Si olvidar a las mujeres que lo acompañaron, a su madre, al cirineo... Los chicos lo encarnaron en su vida, nombrando a esa persona que creyeron en ellos, cuando ni ellos ya creían en si mismo al igual que la mayoría de sus familiares y amigos. 
La Pascua, que celebramos litúrgicamente con la vigilia el sábado y después durante cuarenta dia, y cada domingo... la reflexionamos en el salon mas querido para los chicos, el descanso, cine, y formación. 
Teatralizamos la figura de un Rey, todopoderoso, sobre nosotros, lejano... que desea ser adorado por sus súbitos... Y al Dios de Jesús, que quiso encarnarse, como uno de nosotros en la fragilidad humana, para presentarnos el Amor de un Dios Padre y Madre misericordioso, liberador, presente de manera cercana....lo representamos con las palabras del mismo:  Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado AMIGOS, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre. (Juan 15, 15) 
Subrayando que nuestros gestos y palabras en la oración, en las relaciones, en la misión, muestran a otros: en que Dios creemos, si en rey que quiere súbitos, o en el amigo que quiere nuestra amistad, para darnos su amor y salvación...
Surgió la pregunta sobre el pecado, y apareció la figura de Judas. Entonces vimos como TODOS de una manera u otra traicionamos a Dios cuando faltamos al amor a nosotros mismos y alos demas. Todo lo que se hace sin amor no agrada a Dios. Todos somos igual a Pedro, Santiago y Juan... Pero el mayor pecado, el imperdonable, es el de Judas, al separarse de la comunidad y no volver, pensando que la comunidad y Dios no podrían perdonar su falta. Eso es creer que Dios tiene un corazón limitado para amarnos y perdonarnos. 
Y ahi surgio el ejemplo de uno de los muchachos que estuvo un tiempo y se fue sin terminar su proceso, y ahora volvió a recomenzar..Eso es creer que siempre Dios nos da una nueva oportunidad, es creer en el AMOR del Dios que anunció Jesús. Es ser su testigo. 

Fue una jornada larga de eucaristía, mesa compartida, taller sobre Semana Santa, que culmino con una merienda... Viajando a continuar con nuestros talleres misioneros en la ciudad de Santa Clara, nuestros rostros lo decían TODO, nos habíamos encontrado con el Jesús encarnado en los mas excluidos, el nos habia mostrado su rostro en las miradas, palabras, gestos, y abrazos compartidos. Y creíamos haber dejado una huella del amor de Dios en cada uno de los chicos... 
Es bonito lo que se siente adentro en lo profundo de nuestro ser cuando: van encontrando lugar en nuestro corazones y memoria, los que en algún momento, por alguna razón fueron condenados y excluidos de la sociedad... Ellos son el Jesús Pascual, que esperan vivir el Amor de Dios... Tan irreconocible ayer y hoy por los que creen en un Dios rey poderoso... 
Para nosotros fue un abrazo grande encontrar en la cocina una foto de el taller anterior compartido hace un tiempo... reflejo que somos parte de esa caminata .... Gracias. 
 Si alguien se acerca a Nosotros 
¿Que Jesús ve
 en nuestro modo de recibirlo,
 de orar,
 y de relacionarnos con los más excluidos?

2 comentarios:

  1. Fué un día de esos que podemos decir:VALIÓ LA PENA... ❤️❤️❤️

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  2. Bendita misión la del poner al servicio los talentos, las gracias, los milagros y el llamado que recibido de Jesucristo para compartirlo con los que quedan en las comunidades solos y relegados. Gracias por llamarnos a juntarnos alrededor del fogón querido Padre Nacho. Un día estaré allí con ustedes

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