esta noche contemplamos el rio con su puente
y nos preguntamos sobre su servicio humilde
servicio para que otros se encuentren
siendo lo que es El...
compartimos una foto de unos meses atrás
en otra realidad
Italiana
Recordamos el cuento del aguila
que nacio en un gallinero
y que en el misterioso encuentro con un naturista
aprendio a volar
a ser libre a amar
siendo puente
entre los hombres
hacia Dios
de donde venimos y hacia donde vamos
Juan es una gaviota, la cual se aficiona a volar sobre todas las cosas. Por ello, en su Bandada, lo único que hace es practicar su vuelo y no se dedica a hacer lo que hacen las demás gaviotas. La Bandada intenta hacerlo cambiar, puesto que no ven normal que una gaviota intente hacer piruetas en el aire, en vez de buscar su alimento. sigue practicando y persigue libre, aprender nuevas maneras de acrobacias. Su bandada no lo entendía, ni siquiera sus papás, a quienes en vez de darles gusto, les avergonzaban los logros de Juan; él era la primera gaviota en hacer acrobacias aéreas. Un día se elevó tan alto que al caer en picada perdió el control y se estrelló con el agua; cuando recobró el sentido se prometió ser como las demás gaviotas, pero en ese mismo instante rompió su promesa, ya que voló a setecientos metros de altura en la noche, cosa que ninguna gaviota había hecho, pues las gaviotas no vuelan de noche. Al llegar a la Bandada había una Sesión de Consejo, a la cual lo llamaron para que se pusiera en el centro, lo que solo podía significar dos cosas: gran honor o exilio. El Consejo destierra a Juan.
Él se fue a los Lejanos Acantilados, pero no le importó estar solo y siguió aprendiendo. Un día mientras volaba, dos radiantes gaviotas se acercaron volando, una de ellas le dijo que volara, porque tenía que pasar a una nueva etapa, y las tres gaviotas volaron hasta desaparecer en el cielo. La mayor idea de Juan era poder ser libre, y si su libertad era volar y aprender a hacer acrobacias y morir en el acto era un riesgo que había que correr, entonces la libertad era la recompensa más grande para una gaviota.
... pero como cuesta
dejar el viejo plumaje
la vida de gallinero
que tiene momentos placenteros
que tiene la seguridad de la tierra
por la locura del vuelo del aguila
que se sostiene en el viento...
solas no podremos jamas
aunque nos dicen que mirando el sol
volaremos
para despertar vuelos...
en eso estamos andando por aca...
No hay comentarios:
Publicar un comentario