La alimentación y el descanso son fundamentales en el desarrollo humano. El Cristianismo es una espiritualidad humanista que quiere el bien del hombre. Por lo tanto estos dos elementos mencionados son esenciales en el crecimiento espiritual.
Sobre la alimentación, reflexionamos la semana anterior. Decíamos que el Cristiano se realiza en el amor y para amar hay que ser amados. Quien se ama, procura alimentarse bien y aportar para que los demás tengan una alimentación justa y buena.
1) ¿ En que mejoramos ésta semana nuestra alimentación?
Para el descanso hay miles de ofertas. Especialmente en nuestro país «el turismo» es una de las actividades mas rentables económicamente para muchos.
Los fines de semana, los feriados, y en las vacaciones hay diferentes propuestas de diversión para salir de las actividades laborales o de estudio.
2) ¿ Cuáles son las ofertas para el descanso que me ofrecen y cuáles elijo?
La palabra bíblica de este fin de semana, es una propuesta de vida para los que están de vacaciones y para nuestros tiempos de descanso.
El cristianismo nos ofrece el descansó mas económico. Es posible para todo ser humano consciente, en cualquier estado de vida y lugar.
Jesús en la vida de Nazaret, vivió una vida con la espiritualidad Judía.
Por lo tanto su vida de trabajo, descanso y oración era semejante a la de los Judíos: en familia, en comunidad y personal.
Jesucristo en la vida apostólica nos cuentan los evangelios que tenía una vida fraternal con su grupo, su comunidad de trabajo, alimento, diálogo y oración compartida.
Complementándose con algo que llamaba la atención:
se retiraba a solas por la noche o en las madrugadas para orar.
Ese mismo hombre venido de Dios, nos ofrece para el descanso:
« Vengan a mi todos los que estan afligidos y agoviados, y Yo los aliviaré...» (Mateo 11, 25-30)
3) ¿ Cómo anda mi vida de oración ?
El Cristiano puede elegir en la vida :
vivir como huérfano, autosuficiente, dependiente
o como hijo de Dios Padre.
Si reconozco a Dios como Padre Madre
¿ A que temeré ?
Si me siento amado por Dios
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