«Joven, yo te ordeno, levántate»

 

Ver:
    El primer día de este mes de Junio
se encuentran dos hombres sencillos, con una característica en común, tan llamativa para un mundo que mata su tiempo en obtener dinero para consumir más, valorándose a la persona por lo que tiene.
    La invitación la hizo Francisco el nuevo Papa y el que respondió fue Mujica nuestro presidente. Según se escucha en el entorno político y en las comunidades cristianas esta opción de vida austera que ambos la asumen con alegría dentro de un camino de libertad para servir.
   Estos testimonios de vida despiertan distintos sentimientos y reacciones. Para unos cuantos, especialmente para muchos jóvenes es visto como coherente con la opción por los más empobrecidos. Y sin duda que son vidas que reafirman caminos que otros ya están transitando y animará a otros a concretar los sueños de sencillez, libertad solidaria...
   «Pobre de ustedes cuando todo el mundo hable bien de ustedes,» sigue diciendo Jesús. Por supuesto que esta forma de asumir un puesto de gobierno quitándose algunas indumentarias y privilegios, acercándose más al ciudadano común molesta y desestabiliza a otros que adoran la riqueza y la justifican en otros para engañar su conciencia acumulando bienes y formas culturales que se sobre ponen sobre el ciudadano común.

Iluminar:
     El texto bíblico nos presenta a Jesús itinerante acompañado por sus discípulos y otra gente. En la entrada de la ciudad se encuentra con el sufrimiento de una madre que ha perdido a su hija y le dice: «No llores». Acercándose a la joven ordenándole: «Joven, yo te ordeno, levántate». Todos quedaron admirados reconociendo la presencia de Dios en Jesús que devuelve la vida. La Noticia se corrió por toda la región.
    Lo que sin duda causo mucha alegría y esperanza en unos cuantos, pero también inquietó a los fariseos del templo y a los que servían al imperio Romano, los cuales comenzaron a planear la difamación y la muerte del profeta. (Lucas 7, 11-17).

Actuar:

    Hoy en día hay personas que lloran por la pérdida de un ser querido o por los desvíos de la vida que toman particularmente sus hijos. Especialmente hay niños y jóvenes que se sienten muertos por no poder obtener algo que está de moda.

    Creemos que la vida de Francisco y de Mujica se acerca a los que sufren y los invitan a superar el dolor y a ponerse de pie y continuar caminando.

    Quizás no es el desprendimiento en sí, sino la razón del desprendimiento el mensaje que nos quieren trasmitir:

"asumir nuestra historia,

asumiendo lo que nos corresponde

de manera sencilla con alegría para tener más tiempo,

más libertad

para dedicarnos de manera coherente a los que más necesitan».

   También estos dos hombres junto a tant@s otr@s, también nos dicen con su propia vida que quien asume este estilo de vida al igual que Jesús, tiene que asumir las consecuencias de la difamación, persecución, de los que se sienten desenmascarados en sus ambiciones de poder y tener.
Nacho