viernes, 17 de enero de 2014

¿Qué nos regala especialmente Dios por medio de Jesús?

VER:
El sábado pasado en la misa del Lago Merín, recordando el bautismo del señor, recogimos la buena noticia de Jesús : "El cambio de lugar de presencia de Dios entre nosotros". Estaba ubicada en el gran templo de Jerusalen, siendo los sacerdotes y reyes los medidores entre Dios y los hombres. Quedando excluidos los empobrecidos y los considerados impuros. Jesús pide ser bautizado por Juan lo que lo integra al grupo de las periferias. Dios cambia de lugar y se transforma en un necesitado de nosotros para que otros tengan alimento, salud, educación, justicia, amor... Pero nadie es tan pobre que no tenga algo para dar ¿Qué nos regala especialmente Dios por medio de Jesús?
 ILUMINAR:
Juan Bautista vio acercarse a Jesús  y dijo: 

"Este es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo..." 
"Este es el que bautiza en el Espíritu Santo"
 ( Juan 1, 24-34)
ACTUAR:
Las distintas ciencias nos sorprenden cada día con maravillosos descubrimientos e inventos. Es cierto que no siempre el saber es utilizado para el buen vivir de todos, pero hay muchas personas, instituciones, poniendo en común para un bienestar planetario en tecnología, ecología, humanidades... Según nuestra fe en Jesucristo "el Espíritu de Dios está actuando en todas las personas de Buena voluntad cristianas o no, que procuran el bien común.
 Pero hay algo que muchas veces nos condiciona negativamente que es "la conciencia de nuestros pecados" que sumados a "nuestros errores" y a "heridas que otros nos causaron", las tres experiencias nos debilitan y no nos permiten la maravilla de ser lo que realmente estamos llamados a ser. Por lo tanto las religiones cristianas tendrían que ser una comunidad donde "se palpe el fuego del Espíritu Santo que todo lo purifica, dándole forma nueva".
Realmente una persona, un espacio es "cristiano" si experimenta y manifiesta el amor liberador del "cordero de Dios que se ofreció y se ofrece para quitar nuestro pecado y el el mundo entero".
¿ Nos sentimos perdonados en nuestros pecados y errores?
 ¿ Nos hemos dejado curar las heridas de nuestra historia? 
 Así como necesito de Juan el Bautista y tantos profetas, misioneros, discípulos Dios también hoy necesita de personas que después de haber dado pasos de liberación acompañen a otros a perdonarse, sanarse, des-programarse, liberarse... para servir y amar en plenitud.
Nacho

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