No sé muy
bien, si las personas que estaban delante de mí, habían caído al pozo por
descuido, o las empujaron para que cayeran. En sus cuerpos se notaban algunas
señales de ese tremendo golpe…
SON TANTAS Y
TANTOS los que caen a un pozo oscuro, perdiendo la luz de la vida. Lo doloroso
es ver gente que se queda ahí o que busca salidas hacia otras oscuridades. Sin
duda que depende mucho de las personas tengan cerca, pero por sobre todo el
deseo y la confianza de quien ha caído.
Hay hermosas
experiencias de ayuda, de alguien de organizaciones que tienden una mano desde
la luz, para elevar a las personas caídas. Estas personas que ayudan prestan un
servicio voluntario o laboral, siendo esto gran parte de su vida.
LA FAZENDA
me sorprende, porque “la mano principal se da desde dentro”, muy bien apoyadas
por voluntarias y voluntarios que ofrecen dones, bienes y tiempo.
Quiero
referirme a esa mano que se da desde dentro, que puede ser de parte de alguien
que sabe de caídas o alguien que ha decidido compartir la misma casa a tiempo
completo, con los caídos.
CAER Y
SALIR. Descender generalmente se va dando de manera progresiva y acelerada. Sin
embargo la salida es muy lenta y nunca lineal. Para salir se necesita: deseo,
constancia, ayuda. No es lo mismo caer a un pozo que salir de el…
En esta
visita, contemplo la importancia que le dan “TIEMPO PARA EL ENCUENTRO”. Para
hablar de sí, para apoyarse, corregirse, alentarse, rezar y recibir.
Otro
elemento es “EL TRABAJO EN LA COTIDIANIDAD”. Las tareas de la casa, algo que
muchos han dejado y a veces es considerado trabajo para la servidumbre, aquí es
parte de la vida diaria. Lo veo como fundamental, da un sentido de familia en
su casa, es más que un trabajo.
El ritmo de
vida a ritmo de encuentro, asumiendo el trabajo y la oración, concretizado en una CASA Y CORAZONES DE
PUERTAS ABIERTAS. Si, la AUTENTICIDAD para presentarse, como personas caídas, a
mí personalmente me invita a desenmascarar. Algo que nos hace tanto bien psicológicamente, efectivamente en las relaciones humanas. Es un lugar de Dios,
porque hay lugar para el caído, vedad y trabajo para volver juntas a caminar en
la luz.
GRACIAS,
rezo por cada una de ustedes. Recen por mí, que también conozco la oscuridad y
se de las angustias y males de haber caído empujado o por descuido a un pozo
fuera del camino.
LAS QUIERO MUCHO
Y LES ESTOY MUY AGRADECIDO
POR RECIBIRME.
Nacho
que lindo Nacho, creo que en las fazendas uno se encuentra con la mismísima misericordia de dios.........es como volver a ser "parido"después de pasar por un embarazo problemático y un parto muy doloroso finalmente la luz
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