-Rengueando doña natividad !!!!
- Bien del oído, de la vista y del corazón.
- ¿Cómo dice abuela?
- Usted se me acerco por mi parte más débil, soy mas que mi renguera, por eso me presente con algunas de mis fortalezas.
- Me hace reír, pero tiene mucha razón.
- Así andamos por la vida señalándole a los otros sus puntos débiles, sin querer ver todo lo bueno que son.
- Incluso con nosotros mismos, nos quejamos de lo que no anda bien y nos olvidamos de agradecer y disfrutar de todo lo demás.
- También con lo institucional, político, religioso, social, deportivo y familiar, hay como una enfermedad de señalar «el punto negro» y dejar de lado lo que está funcionando.
- En sus tiempos de joven se llamaba «pesimismo», abuela.
- Es más que pesimismo don Colibrí, es una postura en la vida «que hace mucho daño».
- Nadie se muere por escuchar palabras.
- Cuidadito mi amigo, las palabras lastiman y destruyen.
- ¿Cómo?
- Imagínese un niño o un adolescente que en su casa escucha a sus padres o abuelos «que todo está mal, «que los tiempos de antes fueron mejores».
- Ese niño o adolescente no querrá crecer.
- Mas aún, no querrá asumir compromisos, e incluso no querrá vivir.
- Como dice usted abuela: «lo que decimos y hacemos lo tenemos que evaluar desde el bien o el mal que le hacen a los más pequeño».
- Eso amigo, hoy parece está bastante despierto usted.
- Si, ¿qué me cuenta de la semana?
- Le digo que ya me tiene harta con el tema de las alertas meteorológicas. Parece que con la lluvia y el viento hay que meterse en la cama. Creo que si seguimos así vamos a educar a una generación bastante floja.
- Propongo que también para el verano no se trabaje en las horas de sol donde haya demasiados rayos ultravioletas, j aja ja.
- Usted se ríe, de lo que le digo de las alertas, pero hay como una sicosis de miedo. Cuando la verdad es que en nuestro país tenemos un clima maravilloso, sumamente equilibrado y sacando algunos hechos puntuales de la historia, nada trágico ha pasado.
- Pero el miedo perjudica.
- Claro a eso quiero llegar, el miedo afecta los nervios y las relaciones humanas. Por eso hay que cuidar nuestras palabras y comentarios.
- Aunque a veces algunos desean que no se hable de lo que hay que hablar.
- Me imagino por donde viene usted don Colibrí. También escuche la columna del Portal en Radio Río Branco el martes, entre Carmen y el cura del pueblo.
-No solo cura del pueblo, porque no se pierde fiesta en el campo, el fin de semana pasado estuvo en Sarandí de Barceló
- Ese mismo. Le dieron fuerte con los mensajes de texto. Llegaron a decir que era «político y no religioso».
- Lo escuche, el tema era «La colaboración de las distintas iglesias en la búsqueda de los desaparecidos en la época de la dictadura militar».
- Yo soy vieja y de política partidaria no entiendo mucho, pero estoy de acuerdo que hay que buscar y dar sepultura a todos los muertos, sean del lado que sean.
- A mi me gusto cuando el cura, invito a ponerse en los zapatos de una madre o padre que no sabe dónde está su hijo. Cualquier ser humano colaboraría para que se sepa dónde está.
- Y mas don colibrí, cuando esos seres humanos pueden estar vivos, como el caso de los niños que le quitaron a los detenidos, o los partos que hubieron en las cárceles y a los recién nacidos se los entregaron a otra gente.
- Parece tan clarito que hay que colaborar y hay gente de todos los partidos políticos y de todas las crecías colaborando.
- Así es, la mayoría estamos en búsqueda de la verdad, pero por abajo, por detrás hay personas malignas que siembran miedo, amenazando a los que pueden hablar. Hay otros que hacen silencio. Y otros que le importa más su imagen, más que la verdad y por eso no toman posesión ante este tema.
- Tema central de todas las religiones: LA VEDAD.
- Y no solo de las religiones, también de toda persona y grupo que quiera el bien común. Sin verdad no hay vida buena.
- Doña Natividad, ya se viene las olimpiadas para centrarnos en otros temas.
- Usted sabe que me gusta el deporte, y creo que hay mucho para disfrutar y aprende en estos eventos.
- ¿Le gusta todo?
- Nada es perfecto en las actividades humanas y hoy en día el dinero juega un papel muy importante. Pero mas allá de todo eso «un encuentro mundial de la mayoría de los países ya es algo verdaderamente bello».
- Y que le cuesta ver en los deportes?
- Lo que no se ve, la droga que corre por las venas de unos cuantos, y además deportes que lastiman al otro, no son humanos, ni buenos para la sociedad. Se los mantiene por el dinero que hay detrás.
- Y pensar que algunos de esos deportes son muy promocionados…
- Por la plata baila el mono y lo que hay detrás de esos eventossss.
- Abuela no lo vaya a decir por radio, porque va a recibir unos cuantos mensajes de testo. Pásele el tema al cura para el martes que viene ja ja ja.
- Solamente quiero aclarar algo: los deportistas, como los trabajadores, a veces hacen lo que no quisieran hacer. El mal está en los que mueven los hilos y que son los que hacen la guita.
- Se entiende abuela, una cosa son los gladiadores de los coliseos de estos tiempos, o los que trabajan con productos tóxicos y otra cosa son los que organizan el circo y los que produce los tóxicos.
- Así es, Dios los distingue muy bien, y nos da sabiduría para distinguirlos. Un abrazo.
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