martes, 14 de febrero de 2017

DIA DE SAN VALENTIN VOLVIENDO AL CAMINO DEL AMOR VERDADERO

En la antigua Roma habían creencias como las hay HOY de: «que es el amor». Las mujeres tenían que cumplir un rito, que se decia las hacía más fecundas, las hacía más capaces de satisfacer a los varones. Consistía en la Lupercalia, durante esta fiesta las mujeres esperaban ser golpeadas con látigos hechos de piel de cabras y perros, mojados en la misma sangre de estos animales, ya que creían que este ritual les otorgaba fertilidad. Lo hacían las mujeres lo promovían los varones.
La Iglesia católica, prohibió a sus fieles esta práctica, de la Lupercalia, y promovió la celebración del día del amor, basándose en los escritos de el escritor inglés, Geoffrey Chaucer, quien escribió un poema titulado Parlamento de los pájaros, en el que se menciona por primera vez al Día de San Valentín como un día de festejo para los enamorados.  Y se comenzó a celebra el  14 de febrero como día de la fiesta de san Valentín.
El escrito dice entre otras cosas «que el amor no gira en si mismo, no es borrachera, ni el oro, ni la posesión de una mujer, ni de un coche, o la victoria sobre otros, lo que nos hace vivir el verdadero amor.
El camino del AMOR es sumar al Bien Común, reconociéndonos inmortales. Porque quien le tiene miedo a la muerte no se anima a amar. Quien no aporta al bien común, no da a los demás lo mejor de sí mismo, ni se relaciona con los distintos.
A partir de ahí como el poema está basado en la lectura de un libro y el encuentro con un africano, en el día del amor el regalar un libro, el encuentro con un amigo, el escribir regalar una poesía, y  rosas, fueron pasando a ser la expresión visible del amor.
Porque quien no lee, quien no crece culturalmente, quien no desarrolla algún arte, quien no regala rosas, quien no ve el amor en la amistad, es una persona que no podrá vivir el amor verdaderamente tampoco en su pareja. Y al final el que no ama bien, termina amando mal, queriendo poseer, consumiendo, más preocupado por el que dirán, por cosas materiales y con miedo a perder lo que cree le pertenece.
El verdadero amor, pone en igualdad a quienes son diferentes, a mujeres y varones. El verdadero amor es liberador. Pero en todos los tiempos se nos imponen prácticas centradas en nuestro ego, propuestas de placeres pasajeros que giren alrededor de sí mismo, para hacernos creer merecedores, sobre otros.
El amor esta unido a la humildad, y nunca a la superioridad, ni a la soberbia. El amor tampoco se arrodilla ante nadie, porque es humilde pero no esclavo.  El amor como cree en la vida eterna, sabe que las pequeñas muertes serán parte de un nuevo nacimiento.
El amor nace desde dentro, por lo tanto permanece en tiempos de desierto.
Nacho  

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