jueves, 9 de febrero de 2017

PEQUEÑAS COMUNIDADES COMO LEVADURA EN LA MASA

Convocados por los dueños de casa, en donde María (Romina) está a la espera, y José (Pablo) armaba la cunita sentimos el llamado a encontrarnos.
Y otra vez se dieron algunos signos característicos de la bandada de Colibríes:
1 Nadie se sintió obligado a participar y por el temporal o por otras actividades la mayoría que deseaban ir, acompañaron desde sus nidos.
2 Entre los que estuvimos 7 contando a Francisco que ya se mueve en el vientre, nos encontramos y celebramos en profundidad. Valorando cada presencia y haciendo presente espiritualmente a los que físicamente no estaban y a los que nos acompañan desde el cielo.
3 Que lindo !!! una vez más una presencia nueva, las amigas de las amigas se hacen amigos entre sí. Preguntándole ¿Por qué había venido? Respondió: - es que veo a mi amiga Lourdes, que al regresar del campamento es otra persona, volvió a ser ella misma.
4 Mirar por la ventana del edificio y ver el caserío del barrio, imaginar que también en otros lugares, entre otros grupos, se están viviendo encuentros que humanizan. Que no son noticia, y son los que realmente aportan al reino.

5  Cada cual después siguió su camino, de encuentros, con el propósito de ser sal, de amar

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