viernes, 31 de mayo de 2013

La vida en común son la barca de humanización y salvación...

 Regresó nuestro amigo Jorge Osorio
 de la misión en Amazonas brasileño.
VER:
Como comunidad parroquial nos encontramos para recibirlo y escucharlo. Sus experiencias acompañadas por fotografías nos posibilitaron conocer como viven algunos pueblos indígenas hoy en día.

Se llega navegando por ríos lo que hace que las comunidades estén un poco aisladas de la cultura globalizada con sus pros y sus contras. Los servicios públicos van llegando muy lentamente. En tres años nunca llegó un médico, y el dentista que pasó alguna vez no tenía instrumentos ni material para realizar trabajos bucales.
La pesca, la caza realizada por los varones y la tierra trabajada por las mujeres son los modos alimenticios. El trueque es la forma de intercambio, casi no existiendo el dinero en estas comunidades indígenas. La vida en común es un tesoro que permanece.

El alcoholismo y la explotación sexual de menores son los más perjudiciales enemigos. Se duerme en hamacas colgantes y para tomar baño se va al río a determinadas horas cuando no están las pirañas.

Sus antiguas creencias se tejen con la palabra bíblica y las celebraciones cristianas animadas por los catequistas originarios en su propia lengua.

Los sentimientos de los presentes fueron diversos debido a las sorpresas, los valores, las carencias, las diferencias... con nuestro modo de vivir. Nos preguntábamos ¿Qué dirían ellos de nosotros y de nuestra realidad cotidiana si nos visitaran?
ILUMINAR:
    La encarnación y la vida de Jesús se dieron en un tiempo determinado y en culturas también diferentes a las nuestras. La predicación y los signos del Reino de Dios fueron algo central en el caminar de Jesús. La buena noticia para los pobres, las curaciones y la multiplicación de los panes atraía a multitudes.

En el texto bíblico de hoy (Lucas 9, 11b-17) los primeros discípulos se encuentran con la falta de alimento. Jesús los invita a organizar a la multitud en pequeños grupos de alrededor de cincuenta personas. Tomó cinco panes y dos peces los bendijo, lo partió y los fue entregando a sus discípulos para que se sirvieran los distintos grupos. Todos comieron hasta saciarse y sobró…
ACTUAR:
     La mayoría de nosotros en comparación con los hermanos de Amazonas, y los contemporáneos a Jesús, tenemos acceso a más y variada alimentación. Mejores medios de comunicación y servicios públicos. Moderna tecnología para la producción de alimentos... Duramos casi el doble de años pero ¿estaremos más felices?

El alcoholismo, las adicciones y la esclavitud sexual están en todas las clases sociales. Los problemas de enfermedades físicas, mentales y sociales son bastante comunes en nuestra cultura. El papel dinero pasó de ser un medio de intercambio a tener una súper valorización en si mismo.

Lo que equilibra la balanza y muchas veces la hace con mayor peso en bien del buen vivir, son los humanos organizados que ponen en común, sus saberes, energías y bienes en favor de muchos, especialmente de los más desfavorecidos.

La vida en común, (tan dañada por el individualismo y el sectarismo) son la barca de humanización y salvación, concretada en el partirnos y compartirnos en bien de los otros.

Quien se descubre en la plena interrelación que estamos entre todos e incluso con la naturaleza no se encierra en si mismo ni en grupo alguno, comparte sus panes y peces transformándose en una bendición para los que tienen hambre, para los enfermos, para los más excluidos...
Nacho

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