domingo, 24 de mayo de 2015

Divorciados vueltos a casar y parejas de homoxesuales

PROCONCIL
Estimado/a amigo/ a :
Asistimos a una inciciatia curiosa, que conviene conocer, sin alarmas, con serenidad. Es en relación al Sínodo de la Familia.
Más de 225.000 personas, entre ellas cuatro cardenales y 22 obispos, han firmado una petición contra la posibilidad de que el Vaticano integre mejor en la Iglesia a los divorciados que se han vuelto a casar o a los homosexuales.
La petición, impulsada por el cardenal ultraconservador estadounidense Raymond Leo Burke y dirigida al papa Francisco, fue lanzada en enero de cara al sínodo (reunión de obispos) sobre la familia previsto en octubre en el Vaticano.
Los firmantes están preocupados por la intención expresada el año pasado por algunos cardenales y teólogos de acoger dentro de la iglesia a divorciados que se han vuelto a casar, personas que viven en concubinato o homosexuales.
Para los conservadores la reforma más polémica, de la que habló el cardenal alemán Walter Kasper, considerado cercano al papa, sería la autorización de comulgar otorgada a algunos divorciados que se han vuelto a casar por lo civil a condición de que lleven cabo primero un "camino de penitencia".
(Rd/Agencias)
Esta es la petición:
<http://www.filialappeal.org/>
Desde Proconcil, solo decir que es una voz - legítima- junto a otras en la Iglesia. No sabemos por qué recogen firmas, si siempre ha sido su voz la única que se ha oído, pero tienen derecho a hacerlo y es mejor verlos venir.
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Ahora, nos han mandado a Proconcil -otras voces- una reflexión que también vale la pena escuchar:.
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Nos preguntamos cómo habría reaccionado Jesús si una comisión formada por cuatro importantes doctores de la ley, una decena de fariseos, 6 sacerdotes, tres escribas y dos miembros del Sanedrín se hubieran dedicado a recoger firmas para reprocharle a Jesús que fuera a comer con los pecadores. Y, aunque sea imperfectamente y dentro de nuestras limitaciones, nos imaginamos algo así.
- Jesús, esta actitud tuya, de decir que no viniste para los justos sino para recuperar a los pecadores, nos desconcierta. Nosotros somos fieles seguidores de la ley. A ver si ahora la gente se va a creer que da igual 8 que 80. ..
- ¿Cómo se te ocurre sentarte a la mesa con esta gentuza, entrar en sus casas?, gente que se pasa por alto nuestras prescripciones (especialmente las que atañen a la sexualidad, que son las que más nos importan, por cierto)
- Pues mira, nos hemos dedicado a recoger firmas para decir que nos estás escandalizando y que hay que tener cuidadito y no mover lo que nosotros decimos que es inamovible. Y hemos recogido cuatrocientas mil. Además, entre ellas están las de gente muy importante e influyente, con un pedigrí de justos e influyentes que para qué contarte.
Tal vez Jesús les respondería algo así.
¿Para qué recogéis firmas vosotros? Claro que podéis hacerlo ¿Cómo no? Pero… ¿Qué necesidad tenéis de haceros escuchar por este método, si vuestra voz es la única que se ha escuchado en nuestra comunidad, la que tiene prestigio… si podéis hablar en los Sínodos, digo, perdón, en el Sanedrín. Pero yo os digo: el tiempo y los bienes que dedicáis a estos menesteres lo podríais emplear en acercaros más a todos estos que buscan y no son recibidos, en comprender sus sufrimientos, en dar de comer a los pobres, en consolar a los que lloran, en acompañar a los enfermos… en definitiva en practicar esas obras de Misericordia, que son las que os acercan a mí y, a través de mi a mi Padre.
Y si, ya sé que mucha gente anda perdida, buscando amar y ser amados, a veces por caminos muy extraviados. Pero es que yo vine sobre todo a buscar a las ovejas perdidas, que balan angustiadas y a las que el lobo se puede comer o se pueden despeñar por un precipicio. Y algunos de vosotros, que los criticáis y condenáis, estáis metidos en dinámicas que fraguan precipicios. Alimentáis - sin daros cuenta muchas veces- a lobos que se comen a esas ovejas, en particular a las más débiles. Vuestros pastos tampoco les sirven para alimentarse ni física ni espiritualmente, porque ¡vaya rollo que os tiráis!, es que "no sabéis de la misa la media", bueno de la misa si, perdón, pero no es la de Mi Memorial. Algunos de vosotros - incluso- especuláis con los pastos para vuestro beneficio personal o el de vuestros grupos de poder e influencia; y ponéis en Mi boca lo que yo no he dicho.
La Ley de Moisés sobre el divorcio no era de origen divino; y, sin embargo, Moisés era un hombre "justo" y esa ley funcionó durante siglos. Era una ley que buscaría sus cosas buenas, tal vez que los hombres no mataran a las mujeres o no dejaran de formalizar sus compromisos; pero injusta con las mujeres, a las que dejaba desprotegidas y sin posibilidad de rehacer sus vidas cuando los varones las repudiaban, a veces por motivos insignificantes. Tampoco las leyes que vosotros queréis imponer son mucho mejores. Y tiene mucho menos los pies en la tierra que la de Moises.
Se hacen a lo largo de los siglos leyes humanas llenas de imperfecciones, que tratan de encontrar males menores, en un mundo en el que muchas relaciones atentan contra la profunda unión de las personas. No queráis imponer ahora vosotros como ley para todos lo que es una aspiración en otro plano ideal de relaciones. Tan solo en una ocasión os hablé de la ley mosaica del divorcio y no fue por iniciativa propia, sino porque algunos de vosotros vinieron a tentarme; y, de paso, vi lo despistados que andaban también mis propios discípulos. Nunca os hablé de las uniones homosexuales (y ya las había entonces) no os hablé del aborto, pero sí que os hablé de la vida en abundancia para todos y todas, lo cual evidentemente nos lleva a proteger a cualquier ser nacido o no nacido. Os hablé todos los días de aquellos que acaparan riqueza y poder y dejan marginados por los caminos, pero no es de lo que soléis hablar vosotros.
Os hablé incesantemente de la Misericordia, que está por encima de cualquier otra ley y de los sacrificios, porque expresa de verdad lo que es Dios y lo que Dios quiere de nosotros; os hablé de la hipocresía que significaba creerse mejores que los demás por cumplir una serie de normas humanas. Pero, eso a vosotros parece que os importa un pimiento, que lo habéis olvidado. Os dije que muchos pecadores, publicanos, prostitutas y otros varios, pasarían por delante de vosotros al Reino de los Cielos, sencillamente porque ellos están insatisfechos, saben que están perdidos y siguen buscando el amor y la relación. Y ahí es donde mi Padre se expresa. Y vosotros ¿os creéis mejores que los demás y más dignos de celebrar mi memoria, simplemente porque guardáis vuestro celibato los clérigos o porque mantenéis un matrimonio tradicional los casados?
En verdad ¿queréis venir a enmendarme la plana y a decir quienes se deben sentar a mi mesa y quienes no? ¿Es que os creéis que yo me siento a la mesa de quien os da la gana a vosotros?
¿No pueden celebrar la memoria de Mi Vida, de mi Compromiso, de mi Muerte y Resurrección aquellos que andan perdidos en algunos temas, pero lo saben y están desorientados, buscando y buscándome? En cambio, sí que parece que pueden compartir mi mesa -sin problema- los que roban, los que masacran pueblos enteros por sus negocios, los que oprimen a los demás, los que se prostituyen por dinero, por poder o por prestigio, aunque no sea sexualmente, bueno, perdón y los pederastas escondidos muchas veces entre vuestras sayas, por el bien de la Iglesia, etc, etc. ¡Qué empeño de controlar a la gente en la cama! Pues también os digo que los mayores males que se les hacen a los pobres y al mundo, se hacen fuera de una cama. Excepto los pederastas, perdón.
¿O acaso todos los que a vosotros os parece bien que se sienten a mi mesa y nos les ponéis pega, aman a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ellos mismos? Pues, caramba, esos son los dos mandamientos mayores en los que se pueden resumir la Ley y los Profetas. En verdad os digo que sentarse a mi mesa y recordar Mi Memoria no es un premio para los perfectos, sino un acompañamiento y un encuentro, para todos los que me están buscando e intuyen que yo soy Camino, Verdad y Vida.
Decís que tal o cual teoría en boga es aborrecible… Pero, tal vez si mucha gente ve cosas buenas en ella, es porque tengan algo interesante y liberador y no sólo por lo que vosotros llamáis efecto de los "grupos de presión". No digo que sean absolutas estas teorías ni que revelen la perfección y ¡claro que pueden ser reflexionadas y discutidas! pero… tanto como "aborrecibles"… ¡Que fuerte!… Para Mí lo aborrecible es la hipocresía y la soberbia; la opresión que supone cargar a la gente con cargas pesadas, que vosotros mismos no sois capaces de llevar; lo aborrecible es os habéis creído los "dueños del cotarro", que ni entráis ni dejáis entrar. Y ¿acaso dentro de esa gente que ha firmado o impulsado vuestra recogida de firmas ¿no hay grupos de presión, políticos, económicos y religiosos? Uhhhh . Y algunos de ellos con un poder que da miedo y que se aleja mucho del mío y el de mi Padre…
¿Y sabéis qué? Que si en Jerusalén y en Galilea y en Samaria y más allá en los confines de la tierra, se pusieran a recoger firmas- para sentarse conmigo a la mesa, o para que yo pudiera visitarles en su casa- todos aquellos a los que vosotros queréis dejar fuera de la comunidad de mis amigos, no habría papel ni tinta suficiente, ni camello que pudiera con esa carga. Pero muchos de ellos no saben ni escribir, ni tienen tiempo o recursos para hacerlo y otros desconfían ya de ser oídos. Y si algunos de ellos se empeñaran en hacerlo, para que se oigan otras voces en mi comunidad… aunque consiguieran seis millones de firmas (frente a vuestras cuatrocientas mil) diríais que esas firmas no valen; que son recogidas por grupos de presión; que nuestra comunidad es divina y las firmas son un método sociológico. Pero bueno, hermanos, ¿en qué quedamos? ¿Valen las firmas o no valen? ¿las vuestras si y las otras no? ¿O es que hay distintas varas de medir?
Lo siento de verdad. LLORO. Me da mucha pena ser tan contundente. Seguro que entre vosotros hay buena gente, que está buscando y se ve desconcertada, porque parece que lo que ahora mi discípulo misionero Francisco, desde su ministerio pastoral, está mostrando al mundo, contradice lo que durante tanto tiempo vosotros habéis impuesto como doctrina… pero, fijaos, mucha gente de la que ahora reconoce mi Rostro en la Iglesia no podía hacerlo antes; muchos se están convirtiendo a querer hacer parte de los grupos de amigos de Jesús, o al menos no les escandalizamos; hasta muchos medios de comunicación laicos están emocionados; y no porque hagamos la manga más ancha, sino porque no colamos mosquitos para tragarnos camellos. Y porque de verdad Mi Mensaje un día les caló hondo, aunque sea difícil seguirlo.
Lo siento de verdad por vosotros, a los que os quiero también y por los que - también- he entregado Mi vida, porque a mi mesa pueden sentarse gente de lo que -modernamente- se ha venido a llamar conservadores y progresistas… Pero los fundamentalistas - es decir, vosotros, si no os convertís- blasfeman de mi Nombre, porque creen que Lo poseen en exclusiva. Separan frases aisladas de lo que fue todo mi testimonio y mi vida; descontextualizan mis enseñanzas. Y con esto, ¡Madre mía!... es que no podemos avanzar en el camino del Reino, que es un camino de imprevistos, de sorpresas que nos da Dios, de descubrimientos que no están escritos en ninguna ley humana. Claro que mi Padre ama también a los fundamentalistas, pero ellos no pueden llegar a Él, a no ser que se "apeen del burro", porque Lo han suplantado con el becerro de oro de sus doctrinas.
Evidentemente, queridos, no voy a dejar de ir a comer con quien yo quiera, eso no está en vuestra mano; aunque sí lo está echarlos de los que habéis hecho vuestro feudo, vuestro cortijo. Si vosotros los queréis excluir de lo que llamáis "mi" comunidad, entonces estáis pervirtiendo Mi comunidad; y esta se aleja de mí y de mi testimonio y compromiso. ¡ Y, ojito, dejad de presionar al sucesor, - que decís vosotros- de Pedro, por favor! No está solo, de verdad. Son muchos los que le apoyan dentro y fuera de la Iglesia. Nunca he visto a tanta gente que no rezaba, rezando por El, para que se pueda ver ese rostro de Iglesia que el muestra. Porque, en verdad os digo, Francisco, aquien tanto teméis, no hace otra cosa que tratar de mirar con Mis Ojos esos rostros perdidos en el camino, hambrientos de amor, de comprensión (que no es justificación) y de acompañamiento fraterno y pastoral. Y os aseguro que aunque él callara o alguien de mala manera le callara, gritarían las piedras (que
tienen menos dureza que el corazón de algunos).
Así viene siendo desde que el mundo es mundo. Habéis matado a los profetas, habéis desconcertado a la gente con falsas enseñanzas, que sólo contribuían a hacer más grande vuestro poder y más débil Mi voz; pero, mi verdadero Nombre - que es de misericordia, de perdón, de acogida, de reconciliación setenta veces siete- sigue vivo y alentando como una llamita en el corazón de los sencillos. Y es el que puede dar vida a mi comunidad y hacerla de verdad "luz de las gentes" y comunicadora de la "alegría y esperanza" del Evangelio.
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Perdón, esto es una fabulación que no hace referencia a personas concretas y cualquier parecido con la realidad sería pura coincidencia. Pero, a lo mejor nos ayuda a reflexionar.
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Con un abrazo fraterno, que abarque también al cardenal Burke y a los firmantes de la inciativa.
Emilia Robles
¡¡Qué bello, oir nombrar - de corazón- al presidente de Palestina como “angel de la paz” por quien también tiene grandes amigos judios!!

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