ENAMORADOS
Algunas
mujeres en nuestro Pueblo han crecido en conciencia y palabra. Una
compañera de comunidad, como buena cristiana, en estos días anda comprometida
con la democracia, visitando a los vecinos informando sobre las propuestas de
su agrupación política.
Llegó a una casa y sin el mínimo de respecto un señor
con la camiseta del club Barcelona de Fútbol, le dijo
– «Ustedes son unos
alcahuetes de los políticos, con el sueldo que ganan… mirá ahora se fijaron un
sueldo de más de 100 mil pesos para los intendentes».
La señora con mucha altura le pregunto:
- ¿Y usted en que anda? El contestó emocionado:
-«Mirando la Champions acompañando mis ídolos
del Barcelona».
La Mujer sonrió y con tono suave de voz
se despidió dejándole estas palabras:
- ¿Cuánto ganan sus amigos por patear una
pelota? Me dijeron que uno solo jugador, gana más que los 19 intendentes
juntos y ni que hablar los empresarios que financian y se enriquecen con el
circo...
NOS DICE JESÚS:
«Como mi Padre me amó, así Yo os he amado:
permaneced en mi amor. Si conserváis mis mandamientos, permaneceréis en
mi amor, lo mismo que Yo, habiendo conservado los mandamientos de mi Padre,
permanezco en su amor… Mi mandamiento es que os améis unos a otros, como
Yo os he amado. Nadie puede tener amor más grande que dar la vida por sus
amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis esto que os mando.
Ya no os llamo más siervos, porque el siervo no sabe
lo que hace su señor, sino que os he llamado amigos, porque todo lo que aprendí
de mi Padre, os lo he dado a conocer. Vosotros no me escogisteis a Mí;
pero Yo os escogí, y os he designado para que vayáis, y llevéis fruto, y
vuestro fruto permanezca; para que el Padre os dé todo lo que le pidáis en mi
nombre. Estas cosas os mando, para que os améis unos a otros». (Juan 15, 9-17)
AMOR Y AMISTAD
El amor y la amistad son algo esencial en
el ser humano. Más o menos todos tenemos algún amor y alguna amiga o amigo…
Pero hay dos cosas que se parecen al amor, pero no lo son: «el metejón y el ser
compinches». Estos dos sentimientos enceguecen y excluyen, porque idealizan la
relación, además duran poco.
El amor de Dios y su amistad, es sin condiciones
y es abierto a todos. Quien recurre a esta fuente, se siente amado tal cual es
y ese amor lo impulsa a amar a todos, incluso al enemigo y a tener relaciones
de amistad por donde va.
Una persona que está en comunión con Dios, tiene sus
límites, sus cosas a mejorar, pero es una persona que participa y crea
comunidad sin exclusión. No es fanática y si bien no puede estar en todo,
aprecia toda actividad humana en bien del hombre. El amigo de Dios, es
comprensivo con los seres humanos, también con los que son poco apreciado por
la sociedad.
Nacho
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