Fray Emerson y Fray Adeíldo
¿Cuándo entenderemos
la economía
verdadera de la misión de Dios?...
No está en buscar salvar la propia vida,
sino en entregarla… Lo mismo ocurre con la misión de la Iglesia, no está en
hacer cálculos de crecimiento, sino mas bien en caminos de entrega… Y Dios preverá
lo necesario. Eso ocurre con lo material, pero también con los mismos
misioneros. Una persona, un grupo que piensa en si mismo, siempre se encontrara
con carencias… Una persona, un grupo, que se encamina en darse, Dios a su
momento, a su tiempo, a su modo , lo provee de lo necesario.
Estamos felices, en la
misma fiesta de San Juan Bautista, Beto el obispo nos confirma la visita de
misioneros. Para mi es todo un signo de Dios. Es el comienzo del cumplimiento
de ese deseo de Dios en mi: que ellos crezcan y yo desaparezca, palabras del
mismo Juan Bautista. Es lo mas deseado por un servidor parroquial, saber seguir
camino, y que mejor si queda junto a la comunidad algo mejor…
Nos toco ir a esperarlos
a la terminal en Yaguarón. Fue lindo reconocernos entre tanta gente. Aclaro que
venían vestidos como los demás pasajeros. La sonrisa y el abrazo dice mucho
desde el primer momento. Después disfrutar del proceso del Mercosur que algunos
remarcan lo que falta y no ven los pasos dados. Hoy las fronteras son casi simbólicas
al viajar. La cena fue realmente de corazón abierto, compartiendo luces y
sombras personales, eclesiales y sociales.
Las visitas nos reflejan
parte de lo vivido y las relaciones que tenemos con la gente del lugar.
Realmente una ves mas pudimos comprobar el cariño, la amistad que tenemos con
las y los distintos comunicadores de radio, televisión y periódicos. Algo que
nos permite encontrarnos con personas, familias que en ese momento estamos
distantes físicamente.
Después el caminar por
nuestras calles, caminar entre saludos y encuentros, también nos hizo latir el corazón.
Son cinco o seis años tejiéndonos con el pueblo. Entre los amigos, están los
que pocos amigos tienen. Y lo más lindo es que nuestra amistad los acerca a la
comunidad, a Jesús…
La relación con Beto,
nuestro obispo, otro signo de Dios Padre y todos hermanos. La relación con las
hermanas, sintiéndonos en familia. También con las hermanas del Verbo
encarnado, alas cuales recurrimos para que alojen a nuestras visitas: “Que
lindo que nuestros amigos, se hagan amigos entre si”…
Y por último, poder
presentar las capillas y hablar de cada una de las ocho comunidades. Es lindo
hablar de procesos, que empezaron con otros y que hemos tenido la gracia de ver
madurar y florecer. Qué lindo ver y sentir “que lo mejor está por venir”
Si Dios quiere regresan
para quedarse en octubre y la propuesta es misionar con Fray Adeíldo,
que sería el primero en regresar, en
cada una de las comunidades. Desde ya se aceptan misioneras y misioneros desde
octubre hasta fin de año, los fines de semana que iremos viendo con cada
comunidad.
El patrono, la referencia de la congregación brasilera es San Ignacio de Antioquia, él nos despierta una pregunta:
¿ Cuales son las bestias feroces
que nos pueden morder o ... para gloria de Dios?
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