miércoles, 9 de mayo de 2012

«El AMOR, es mucho más que un cuartito, pero quien no experimenta el AMOR PLENO se queda en el cuarto...»

VI DOMINGO DE PASCUA
Es muy gracioso lo ocurrido en una escuela de la ciudad capital, también muy cierto.

La maestra pidió a los niños que entre otras cosas dibujaran un pollo utilizando las nuevas técnicas aprendidas en la Ceibalita (computadora).
Realmente la creatividad de los niños y la capacidad de manejar los medios tecnológicos nos muestran el progreso del saber humano. Lo gracioso y cierto que ocurrió en esa clase fue que un niño hizo un trabajo excelente técnicamente dibujando un perfecto plato sobre una mesa, con cubiertos, mantel, servilleta, ensalada rusa y un cuarto de pollo asado. Esto era lo que el niño conocía como pollo...
La maestra quiso el crecimiento de su alumno y lo invitó a pasear al campo el fin de semana, para que el niño conociera un pollo entero y vivo, de donde provenían las presas pequeñas que el conocía. El niño dejó todas sus actividades y se maravilló al ver un pollo vivo. Aprendió y a partir de ahí distinguía lo real de lo que era una partecita...

Dios mismo por medio de Jesús se presentó como el amor entre nosotros, para indicarnos que es en realidad el AMOR PLENO.
Más de uno en la escuela de la vida sigue buscando lo poco que conoce, una pequeña parte del amor real entreverado con otras cosas. Nuestra mamá, nuestra familia y nuestros amigos son expresión de una pequeña parte del gran amor.

"Ámense unos a otros como YO los he amado"
(Juan 15, 9-17)
Los Cristianos tenemos la gracia de ser elegidos para conocer y experimentar ese maravilloso amor. De alguien que dio su vida para el perdón de todos nuestros pecados. De alguien que está siempre dispuesto a lavarnos los pies del polvo y barro que adquirimos en nuestro caminar. Amor que se manifiesta en el pan que se comparte totalmente y en el vino que quiere ser causante de alegría.

... Que diferente sería el mundo si los cristianos conociéramos el amor de quien se nos da a conocer.
Quizás el maestro quiere llevarnos a una experiencia de encuentro con él en su plenitud, pero eso significa dedicarle tiempo y dejar otras cosas, que también son alimento, también son buenas y necesarias pero no son la plenitud del amor.
Quizás esa invitación que nos hace puede ser en la misma vida cotidiana en un momento de soledad o de encuentro con alguien.
Quizás pueda ser en la invitación a una experiencia comunitaria o encuentro personal con su palabra bíblica.
Quizás todo esto y algo más pueda ser para ir experimentando partes de su amor, y conociéndolo poco a poco en distintos ámbitos, acercándonos paso a paso a su plenitud, sintiéndonos plenamente amados así como somos, enviados a amar como Él nos ama.
¿Estamos dispuestos a seguir la invitación del Maestro?
Nacho

No hay comentarios:

Publicar un comentario