viernes, 12 de abril de 2013

Con Dios todo tiene el sabor de estar construyendo su reino (Domuingo 14 / 4 / 2013)


(C.R.I.MPO. en Lago Merín)
¿Cómo me siento hoy en lo laboral y en cuanto a las relaciones de amor?
VER:
        La búsqueda de realización en un trabajo, la búsqueda de relaciones de amor, la búsqueda de Dios son búsquedas comunes en diferentes generaciones y culturas. Cuando andamos bastante bien en el trabajo, cuando andamos bien en el amor algunas veces se nos da por agradecer a Dios. El problema de nuestra existencia es cuando pasamos un tiempo largo de noche oscura sin pescar nada o pescando muy poco en lo laboral o lo afectivo.
ILUMINAR:
                     Un grupo de discípulos después de la muerte de su amigo Jesús, donde les fue quitado el proyecto de vida que había construido, habían vuelto a su lugar de origen a trabajar como pescadores. Justamente cuando les había ido mal en la pesca, aparece alguien «pidiéndole pescado». Ellos hablan de la mala noche y la visita los invita a tirar las redes en otro lado. Ellos creen y son sorprendidos al llenarse sus redes de pescado. Lo toman como «un milagro de Dios», y doblemente se sorprenden cuando Jesús los está esperando en la otra orilla con la comida pronta invitándolos a compartir lo que han pescado. El diálogo, la comida, es sobre el amor que se concreta en el cuidado de los demás y sobre la cruz al final de nuestro caminar. . (Juan 1-19)
ACTUAR:
                 La palabra bíblica de hoy nos invita a asumir con responsabilidad el trabajo que nos corresponde, estando atento al encuentro. El otro que encontramos en nuestro camino o la visita pueden ser «como ángeles enviados por Dios». A veces el otro se puede presentar como «necesitado» de lo que también nosotros andamos buscando y en el diálogo con ese otro podemos encontrar juntos «los peces que alimentan».
                Es claro también el mensaje bíblico que cuando logramos entablar una relación de Amor verdadero con Dios somos impulsados al servicio a los demás, a compartir los peces que Dios nos permitió pescar, reconociendo a Dios agradecidamente en aquellos que nos preparan los alimentos, en aquellos que nos sirven con cariño.
                Es muy distinto la búsqueda de la realización en lo laboral y las relaciones de amor cuando las vivimos con Dios o sin Él...
               Con Dios todo tiene el sabor de estar construyendo su reino, más allá de logros y reconocimientos. Con Dios estamos abiertos al cambio de lugar, de circunstancia. El espíritu de Dios es liberador y quien vive en su espíritu está disponible y asume el desprendimiento y la cruz como parte del seguimiento.
Nacho

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