… Había una vez, un poblado semejante al nuestro, ahí habitaba un “señor” que había criado desde su nacimiento muchas “gallinas”. El señor se había encargado de la poca estructura que había en el gallinero y la ración diaria de alimentación a cada animalito. Las gallinas como habían nacido y crecido en ese gallinero, teniendo por dueño a ese señor, sentían temor y agradecimiento hacia el. Temor por las amenazas que cada tanto les hacia y agradecimiento porque en el gallinero todo dependía de la colaboración del señor. La convivencia entre las gallinas no era muy buena. Se picoteaban por la comida, existía una rivalidad creciente entre ellas…
Cierto día paso por ese poblado un naturista. Un hombre amante de la libertad y gran conocedor de aves. Pasando por el gallinero se encontró con la mirada de un ave entre tantas aves. Todo se dio en un instante, fue como un encuentro entre dos que se buscaban y se reconocen…
El naturista se detuvo ante ella y le dijo: tu tienes corazón de águila. Ella pregunto - ¿Qué es ser águila? El señor que se sentía dueño del gallinero, el cual se había enriquecido con la producción de las gallinas, estaba siempre atento a los forasteros que podrían desordenar el negocio del criadero, e inmediatamente su voz se hizo escuchar- Ja Ja Ja esta gallina con corazón de águila, mirarla bien es simplemente una gallina mas que si logra superarse sobre las otras la premiare con un poco de mejoras materiales…
El naturista, tenia su limites como cualquier ser humano, pero sabia de aves, y la mirada aquella era de águila nacida para volar… Dijo entonces – intentare hacerla volar. La tomo en sus manos y le dijo águila vuela. La gallina dio un salto y volvió junto a las demás gallinas. La risa fue mas gozosa del dueño del gallinero.
El naturista en el próximo encuentro tiempo después se volvió a encontrar con la mirada y insistió intentando ayudarla a volar. La subió arriba de un árbol bastante alto y le dijo – águila vuela. Con mucho miedo el ave abrió sus alas y aleteo regresando al gallinero. El señor dueño del pueblo siempre muy atento a lo que le pusiese ocurrir a sus súbitas brindo con un buen Wisqui…
El naturista un poco triste pensaba noche y día en como un águila puede convertirse en gallina después de tanto tiempo de cautiverio. La gallina con corazón de águila “sentía algo distinto” pero cuando lo charlaba con las demás gallinas estas le hablaban de la vida del progreso, comer, crecer, tener, viajar, y alegrar al señor que premia en ese pueblo.
El naturista en sueño y oración volvió a encontrar la fe en esa ave, e insistió en que podría volar. La invito a subir a una montaña muy alta, por fe ella acepto. En la soledad de lo alto le dijo – águila vuela. El ave abrió sus alas y miro la inmensidad del valle, y sintió miedo. Arrollo sus alas y se recostó al naturista como pidiendo volver al gallinero.
El naturista lloro, un águila convertida en gallina que nunca conocería la verdadera libertad, ni podría liberar a otras aves. El señor del gallinero parecía el gran triunfador
El naturista recordó que las águilas tiene la capacidad de mirar de frente al sol y según parece reciben energías de su luz y de su calor. Entonces le dijo – águila mira el sol. El ave pregunto donde estaba y el lo señalo. Ella empezó a mirarlo, al comienzo no le encontraba sentido y parecía una perdida de tiempo. Poco a poco fue sintiendo el gusto por esa luz, ese calor y de sus alas se desprendían las viejas plumas, viejas y picoteadas. El desnudo le daba cierta inseguridad pero por otra parte sentía un impulso interior a seguir mirando el sol. Hasta que pasado el tiempo ya con plumas nuevas confiada en el sol, por fe, sin demasiadas certezas, con un pequeño miedo, se largo al vació…
Colorin colorado, dicen que esa águila que por muchos años vivió como gallina “llego a volar alto” y dicen que se transformo en naturista… Sh Sh … no lo digan muy fuerte porque sino los señores de este mundo son capaz de matar a los naturistas, ellos viven del gallinero…
Con cariño nacho, deceando podamos creer que tenemos corazon de aguila y que el sol nos pude hacer volar alto al servicio de la humanidad, al servicio de su reino...
Nacho
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