Para algunos
“el cambio de actividades” los moviliza por dentro y por fuera. Hay que dejar
ciertos lugares y estar en otros. Hay que ordenar el día. Hay que estar más con
los prójimos cercanos…
Por otra
parte una trabajadora de un hotel me decía “soy católica y no puedo participar
de las celebraciones de semana santa, pero que alegría me dio que una señora
que se queda en el hotel me trajo una ramita del domingo de ramos” continuo “ y
que testimonio lindo ha sido para mi esa mujer católica cuando nos trata a
nosotras el personal de servicio y cuando almuerza en el comedor, da gusto
servirla” agrego “su simpatía, su respeto y alegría nos tiene encantada a mi
mis amigas, también llamando la atención con su sencillez para comer, cuando en
el comedor se ve de todo, desde derroche hasta malos tratos… y algunos de esos
otros también son católicos”
Esta tarde
renovamos nuestro llamado al servicio sacerdotal. Y me siento cercano a esta
trabajadora domestica. Me pregunto que dirá la gente de la comunidad sobre como
los trato, especialmente los más débiles…
La televisión
nos permite ver “nuestra hermosa semana santa uruguaya” con las más diversas
actividades: domas, ciclismo, festivales, turismo, futbol, folklore y las
celebraciones litúrgicas.
Personalmente
me ha tocado, he elegido una semana de descanso del trabajo en el semanario.
Una semana de acompañar las distintas celebraciones en las comunidades de la
ciudad y el campo. Estar disponible a los medios de prensa que en esta semana
buscan la programación y alguna palabra. He podido descansar, leer, escribir, matear,
caminar… ha sido muy lindo andar “con tiempo”. La verdad que a mediado de
semana podemos decir que ha sido una semana especial, sencilla, de encuentros
celebraciones, con tiempo para masticar la historia y el presente… con tiempo
para soñar.
Celebramos
la bendición de Ramos en tres comunidades del pueblo y en dos del campo, buscando
fortalecer lo comunitario y no tanto centralizar para hacer celebraciones
masivas. Me sigue sorprendiendo la fe de los humildes de todas las clases sociales,
la fe en ese ramito bendecido… En la celebración del lunes nos visitaron amigas
de Treinta y Tres que de sobre mesa recordamos los buenos tiempos de las
Comunidades Eclesiales de Base centrados en la palabra y al servicio de los mas
necesitados. Hoy algunas de esas comunidades han pasado de la opción por los
pobres a ser comunidades “de pobres” ya que están integradas por personas
mayores, muchas de ellas desechadas de la sociedad, incluso en casos son olvidadas en su familia y en ciertos
modos de ser iglesia…
Ayer martes
celebramos una misa con el sacramento de la unción de los enfermos. Realmente
me impresiono nuevamente la fe de la gente y la presencia de tantas personas
con cruces visibles en lo físico apoyadas en Jesús. Ciegos, en cilla de ruedas,
rengos, personas solas, operados… se sumo una familia que celebraba la misa por
la hija fallecida… con mi sordera y mis perdidas me sentí en el mismo grupo…
Hoy miércoles
nos encontramos los ordenados sacerdotes junto al obispo para renovar nuestro
si. Y es lindo renovarlo sintiendo que a pesar de las salidas de camino, de las
incoherencias, de las faltas de amor, a pesar de todo eso “en grande estamos
siendo fieles al seguimiento de Jesús, de dejarlo todo para vivir cercano a los
mas débiles, que hoy en nuestro país son entre otros los ancianos y las
personas con carencias afectivas”. Nuestras comunidades cristianas “están formadas
por pobres”. Lo digo con alegría, y con alegría veo los jóvenes y gente capaz
en otros ambientes de mayor fecundidad, de mayor visibilidad e incluso de mayor
economía. Aveses pienso que si no hubiese
tenido este llamado quizás no estaría con las “doñas” sino que andaría en otros
espacios de mayor protagonismo. Eso me hace comprensivo con los demás y
agradecido con el lugar donde Jesús me ha ubicado. Siempre he entendido el
seguimiento como un camino de “descenso” con momentos de pasaje por alguna
montañita…
Y un signo más
del amor de Dios, lo saboreamos desde hoy: mañana jueves nos encontramos Dios
mediante en Lago Merín con Raquel y su familia, con María, con el peluquero Viroga,
con Daniel y Celia, con José Carlos el brasilero, Carmen y Baldir… almorzamos
juntos y en la misma mesa junto a la comunidad e laguneros y alguno nuevo que
ande de turismo a las 4 de la tarde celebramos la misa de jueves santo… Qué lindo!!! Serán muchas las presencias en el corazón y
seguramente a muchos les ardera las oreja porque hablaremos de ustedes.
Ayer, hoy y
mañana nos mantenemos unidos, y uno de los modos de unidad es la comunicación,
por eso comparto estas líneas, sin olvidar la comunicación por medio de la oración,
y el tejido común en las opciones de Jesús, las opciones de su sacerdocio: la
humildad, el servicio, el amor, la misericordia, la justicia, la verdad, la liberación…
También en especial comunión con el
pueblo Chileno.
Esta semana
es buena semana para dar pasos hacia nuestros sueños… alimentarlos
Nacho
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