Hoy es mi último día de trabajo en esta empresa que me ha acompañado, que me ha y nos hemos visto crecer durante estos últimos 6 años. Y ahora cuando miro la sala vacía, antes de la última despedida, recuerdo tantos gratos momentos vividos y tantos otros difíciles de los que mucho aprendí. Es cuando miro toda esa cantidad de experiencias vividas cuando me doy cuenta que seguro no hubiese llegado a esta decisión si no fuera por el camino recorrido antes.
Leía recién una frase que dice algo así como "no es que la vida sea corta, es que demoramos mucho en comenzarla a vivir". Y capaz que en un primer instante me la creo, capaz que mis ansias de camino hacen creer que mi vida empieza a ser vivida ahora, cuando me preparo para el viaje más importante, cuando me desato de tantas seguridades que me tenían preso y prohibian sacar los ojos fuera del agua. Pero en realidad el viaje empezó hace rato, cada palabra de cada persona que me ha acompañado, cada instancia de discusión o definición en el trabajo. La verdad me cuesta dejarlo, pero más que por el hecho de la sustentabilidad del empleo, es porque atrás dejo a una especie de familia. Fueron varios años de linda convivencia y de compartir la mayor parte del día juntos.
Me voy y, más que jefes, mis amigos me despiden con una carta que me piden no lea hasta llegar a casa. Y ahora la leo y hago fuerza para no lagrimear. Me dicen que en este momento deberían estar tristes porque me voy, pero al contrario, piensan que lo que yo creo mejor para mi es lo mejor para ellos. La felicidad compartida se multiplica mucho más, que fuerte poder sentirlo y que feliz me siento por haber encontrado personas así en mi camino. Que bien me hace entender que no fueron estos años perdidos, sino que fueron y son parte de todo los detalles que me preparan para lo que soy, para lo que voy a ser.
La preparación sigue porque "la felicidad no está en el destino, sino en el viaje de camino". Ojalá me ayude esto a estar más atento a los encuentros personales y no tanto a los lejanos paisajes de un viaje turístico.
Erik