Los árboles podados, el alambrado embanderado, una muestra de fotos y objetos antiguos fueron la ambientación bonita para recibir a las visitas. De alguna manera se quiso hacer presente a los antepasados, a las abuelas y abuelos que ese día estaban felices junto a Tata Dios. Palabras, pergaminos y abrazos de agradecimiento a los caseros de parte de Miller y Palacio, siendo testigo del acontecimiento autoridades departamentales.De la parrilla fueron pasando a las mesas y platos en mano, los siete borregos, y las diversas ensaladas, sin faltar la galleta de campaña. Prendieron una velita a la virgencita para que la carne alcanzara ya que éramos cercanos a los doscientos contando a las mujeres y los niños. 
El milagro de la multiplicación de los panes se dio incluso con alguno de esos que nunca falta que comió por El y por su amigo que no vino... El Martin Fierro, queso con dulce de membrillo fue el postre primero que podía ser acompañado con arroz con orejones, pasteles y arroz con leche.
Cuando todo estaba ya dicho, el encuentro ya había sido un milagroso milagro aparecieron los músicos con guitarra y bandoleón, recordando a las queridas suegras a la cual le regalaron un panteón para su inmediato uso... De sobremesa algunos salieron a la pista de baile para hacer la digestión y alegrar al público que aplaudía.Los noticieros de Tv y Radio estaban en el Estadio centenario con el partido de Uruguay Perú por las eliminatorias. Algunos hasta aquí nos acompañaron...
Cuando eran las 15, 30 Hs. y la pelota giraba en Montevideo, aquí apareció una caballería gaucha que nos recordaron el éxodo oriental. Chinas y gauchos, jóvenes mayores y niños, a caballo y en carro bien embanderados y empilchados desfilaron hasta el Galpón trayéndonos la Virgencita Peregrina de La comunidad del Sagrado Corazón de María, entonando el himno a Don José Artigas.
Las lágrimas y las sonrisas se escondían y se mostraban en los aplausos de los presentes. Y hasta uno con más de una cerveza se abrazaba con otro y decía «si mi vieja estuviera» y el otro le respondía «aquí hay de todos los pelos» por lo tanto ella también está, en ese momento un rayo de sol se mostró entre las nubes confirmando lo que los amigos un poco heridos deseaban...
El Payador Emilio Suárez acompañado del músico Basilio Morales recitaron el evangelio Criollo, aquella parte donde el mismo Jesús quiere quedar presente en una comida compartida entre amigos y nos pide que los sigamos haciendo en su memoria.
Le pasaron el poncho al cura, completando la vestimenta de bota y bombacha. Y con palabras que salen del corazón, de donde habita el señor de nuestra vida, ese mismo del cual hicimos memoria en la palabra bíblica, lleno de emoción nos dijo:
«que Dios estaría contento, muy contento por este encuentro»
La emoción ya nadie la escondía y sin vergüenza se compartían, especialmente cuando se invitó a pasar adelante a la gente que todo el día había estado en la cocina y el fogón, que nos recordaban el sacerdocio que nos dejo Jesús en el lavatorio de los pies...
El pan se compartió a todo aquel que necesitaba del amor de Dios , de su perdón entonando una canción la comunidad del Sagrado Corazón de María.
Una bendición especial tuvieron las caravanas, donde la que regresaba a Melo, las de Rio Branco y Yaguaron recibieron una virgencita como compañera de camino, manualidad hecha por Mariela.
Y el postre fue «la bendición del amor que nos hace familia». Miller y Ana Claudia bendijeron a los matrimonios que son como el vino
«cuanto más añejo más bueno»
y las parejas que son como en el fútbol
«después de algún partido perdido, de uno, dos, tres...
el comienzo de otro nuevo está lleno de esperanza y a medida que pasa el tiempo más se disfruta viviendo como familia en el amor soñado por todos.»
El cura bendijo a los niños, que realmente son nuestro termómetro si nuestra fiesta fue cristiana o no lo fue... y los niños lo pasaron muy pero muy bien...
Y alguien dijo «esto es un misterio donde cada uno con su presencia y su aporte es el protagonista de este milagro de encuentro»...Dios mismo soplaba en nuestras venas.
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