Si agregamos sus palabras que dicen «no es el que dice mi nombre, sino el que HACE MI VOLUNTAD, el que se salvará», nos maravillamos de ver tantos eventos, beneficios, actividades que se realizan cada semana y tienen las características de la eucaristía primera. Sin olvidar también los pequeños encuentros familiares y entre amigos. Viendo también que en algunos lugares que se menciona su nombre hay exclusión, hay dualismo de puros e impuros, y esto entristece y enoja a Dios...
Esta semana Jesús se inspira en la NATURALEZA para trasmitirnos la buena noticia.
(Marcos 4,26-34)
En primer lugar nos presenta una parábola de la planta que necesita su TIEMPO para crecer. Por lo tanto nada es casualidad, todo pasa por decisiones personales, grupales que tomamos y que a su tiempo dan frutos según lo que hemos sembrado para bien o para mal... Sin olvidar que mientras trabajamos y también cuando dormimos el espíritu de Dios está actuando en la historia. Esto nos invita a no caer en el activismo, y tener también nuestro tiempo gratuito, de descanso y oración.
En la segunda parábola de la semilla PEQUEÑA que crece y se hace un árbol grande, capaz de servir a muchos, nos invita a dar mucha importancia a las cosas pequeñas, a los pequeños gestos y por supuesto que también a las personas más débiles. Si en todo lo bueno anda Dios, y en toda persona humana, hay lugares preferenciales para su presencia y son los ÚLTIMOS, los insignificantes para el mundo de grandezas y cosas espectaculares.
Con este mapa de presencia en la fraternidad GRUPAL en el alimento COMPARTIDO, en los servicios que realizan el personal de SERVICIO, con el tiempo que debemos ESPERAR después de cada siembra teniendo fe en el señor de la historia y optando por darle gran valor a todo lo que es PEQUEÑO o tratado como desecho.
Con este CAMINO tenemos un NORTE VERDADERO, que nos hace maravillarnos por los que están en El, creyentes y no creyentes, sentirnos compañeros de camino, enfrentados a todos aquellos que siembran división o centralizan el poder, y los bienes a beneficio propio excluyendo a otros del BANQUETE DE LA VIDA, que es camino al banquete eterno que también está en relación con toda la NATURALEZA, con nuestros antepasados y con las generaciones siguientes.
Nacho
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