Erik: ayer mis padres me entregaron el Colibrí nro 7, y ya empecé a devorarlo ansiosamente jaja. Me hizo muy bien leerlo en medio de una charla nocturna con David, mi nuevo compañero en este Pastito que cumplió dos años ya. Lo siento un vuelo más compartido así,
Numi: Que linda esa memoria! Qué genial! Y lindo número...
Erik: ¿El 7?
Numi: La Plenitud
Erik: La tan codiciada plenitud. Se alcanza de a ratos no?
Numi: Sí... Y en realidad sera plenitud en el.encuentro definitivo con Dios... Pues eso dicen jaja. Por ahora son probaditas!
Erik: eso que siempre buscamos y por momentos nos alcanza. De eso se trata nuestra búsqueda, pero no entre las cosas sino en los encuentros que se dan.
Nacho: Estoy de acuerdo contigo que la plenitud pasa por encuentros y no por las cosas, que si sirven para los encuentros son valiosas, la plenitud es como un salto hacia el sol, salto y caigo al instante, pero ya no soy el mismo si lo dejo anidar en mi corazón, pero lo gracioso de esto es que aveces son saltos hacia abajo, tienen mas que ver con el arrodillarse con el delantal y lavar los pies, a veces al amigo, a veces al amado, pero muchas veces al desconocido e incluso al enemigo, ahí se da la plenitud....
Erik: Volver a leer las memorias es, en el fondo volver a ver que cosas nos movían en un tiempo y si nos siguen moviendo o no, detenerse sobre todo en las cosas esenciales.
Numi: Está bueno eso de volver sobre lo esencial... Y lo que nos mueve! Que sigamos aprovechando ese leer sobre lo vivido, y lo que nos aporta para este presente!
Erik: Que lindo poder celebrar todo esto el viernes, el camino andado y lo que se viene que siempre es mejor...
Nacho: va a estar lindo el viernes ya se palpaaaaa ya se vive, ya se construye... ya es y lo maravilloso del amor es que trasiende el tiempo, trasiende la distancia, que alguien a mil kilometros mas o menos, puede estar ya viviendo...
Numi: Buen encuentro!
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