lunes, 24 de febrero de 2014

EN EL LAGO «HABLANDO DEL AMOR»


   Otro sábado (22) amenazante de lluvia. Con las noticias de las copiosas e instantáneas lluvias en Melo y las llamadas carnavaleras en Durazno bajo agua, en el lago estaban:
"los cielos abiertos para encontrarnos, 
dialogando y vivenciando el Amor."
   Si bien no somos noticia por grandes eventos, ni por grandes pérdidas económicas en el turismo como lo es el Este, si seguimos siendo un lugar con cierta atracción. El Lago Merín tiene una buena población turística en este momento, que disfrutan del descanso tranquiloooo. Son más bien familias de Melo, Paysandú, Salto, Montevideo, de distintas partes de Brasil...
   Lo comprobamos en la misa del día sábado. Cuando pensábamos que seriamos los Laguneros y algunos más, otra vez como toda la temporada tuvimos una muy buena concurrencia y participación. En comunión con el encuentro realizado el viernes (21) en Montevideo, desde allá trajimos la pregunta que nos introdujo en el tema del AMOR. Sentados en rueda como es costumbre, alrededor de la puerta sostenida en cuatro troncos que nos sirve de mesa, nos presentamos compartiendo el nombre, el lugar de procedencia y ¿cuál es nuestro enemigo interno? Pregunta que nos aportaba Gonzalo en el encuentro anterior. Realmente quedamos sorprendidos, por la apertura a compartir desde lo más íntimo, y en este caso desde lo más doloroso.
   Aparecieron como enemigos: el carácter explosivo, la incapacidad de diálogo, el deseo de imposición, la afectividad mal encausada, los problemas psicológicos, la mentira para quedar bien, la dificultad con los niños, la falta de aceptación de los problemas de salud y la vejez nadie se presentó perfecto y sin problemas.

   Luego escuchamos la palabra bíblica (Mateo 5, 38-48) en la cual Jesús nos invitaba a «Amar al enemigo». Lo que vimos como algo «difícil» pero fuimos construyendo un diálogo que nos llevó a «desear, intentar ese amor, al enemigo que tenemos dentro y al de fuera es lo más humanizante que nos puede pasar. Nos conduce a dar pasos de «aceptación» de nosotros mismos, del otro y de la realidad. Y desde la aceptación, al amarnos como somos: crece la AUTOESTIMA y nos potencia para vivir y fecundar con amor en la vida laboral, de estudio... de relaciones.
   Los abrazos, el pan y el vino compartido se trasformaron en presente de COMUNIÓN con esa vivencia del Amor. Hasta el sábado próximo a las 20 en la capilla Stela Maris del Lago iniciando el carnaval.
   Gustó mucho saber que la colecta económica del sábado anterior había sido destinada a «los panchos» exportados desde Yaguarón que se compartieron en el encuentro de los Colibríes en Montevideo... también en lo económico compartimos el camino del Amor.

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