Unos se cruzan a Miami EEUU, otras, otros vuelan en libertad por el Sur: sirviendo

    Recibir en mis manos de nuevo el colibrí, la memoria Nº 7,  me compromete con la humanidad, con los pobres, con los necesitados que es mi razón de ser en este país, por eso doy gracias a Dios que a mi llegada a Brasil me ubicaran en una zona rural, para brindar mi ayuda a personas que les era muy difícil tener un medico, que no soñaban con tener un medico en su casa, porque no sabían que eso podía existir y hoy me dicen que no quieren que me valla nunca de su lado, esa es mi comunidad de Vaca Morta en la pequeña ciudad de Boquira, Bahía Brasil.

    En Bolivia también trabajamos con comunidades carentes porque creo que en las grandes ciudades no voy a ser tan imprescindible como lo soy aquí ni tan útil.
Mencionar nombres seria difícil porque no quiero que nadie se me quede por traición de la memoria, pero si tengo muchos en mi mente y en mi corazón como Rosita y su familia en Eity, Adelaida, mi pequeña María, Claudia, Edgardo, Francisco, Tarsicio, Nicolasa, el padre Antonio, las hermanas Franciscanas, también recuerdo a Natzari y Yaniuska las otras cubanas que compartimos convivencias en la casa, el día de mi confirmacion que fue todo tan divino en el nombre de Dios, Toribio, del hospital todos mis compañeros ,el doctor Vladimir,la doctora Melvis, en fin una gran familia, Eloy y Aida que siempre nos sorprendían con su visita, el cumpleaño de Adelaida, nuestros viajes a Camiri , y los cocitos prietos que tanto te gustaban Nacho por eso tenias que lavar las casuelas después, compartir la cena así como el evangelio por las mañana, la despedida que me hicieron los alumnos de Tekobe en fim no alcanzarían las lineas para relatar un año en Gutierrez con hermanos de la fe y de la vida.

Aquí te mando algunas fotos para recordar.

Lucia