Hemos escuchado de nuestros hermanos Formoseños la inconsulta pretensión de los gobiernos nacional y provincial de instalar un Carem y ahora Dioxitek, una planta productora de dióxido de uranio que proveerá el combustible para los reactores nucleares que se pretenden instalar en nuestra hermana provincia de Formosa afectando también a nuestros hermanos del Paraguay. Toda esta radioactividad pone en peligro a los seres humanos y a la madre tierra. Esperamos que este reclamo sea escuchado por el gobierno provincial.
Debemos tener mucho cuidado, porque grandes intereses nacionales e internacionales quieren invertir en proyectos de diferente índole en esta vasta región, que podrían alterar profundamente y en forma irreversible las características y funcionamiento de importantes ecosistemas de nuestro territorio poniendo en grave peligro a la población y al medio ambiente. Invocamos confiadamente a nuestro Dios creador y hacedor de cielo y tierra, para que escuche nuestro clamor.
ENDEPA (Equipo Nacional de Pastoral Aborigen
coordinacion@endepa.org.ar – www.endepa.org.ar
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