Después de una semanita por el Cerro del Verdun, "adentrando para adentro", conectados con muchos de ustedes por medio de la raciono, hoy a la noche cita "ya en el Pastito de Casabo. Montevideo" compartimos algo de lo recogido.
El viaje lo hicimos con Luis Lago con mate buen compartir. Previamente en treinta Y Tres habíamos tenido un lindo rencuentro con un amiga y el saludo a Estela y al hijo.
Siempre intento estar atento al camino, pero en estos días dedique especial atención a cada encuentro. Siendo sorprendido por el predicador que me recibe con saludo de un amigo de Bolivia : Alvaro el Jesuita que nos recibió en Charagua la ultima navidad en que el Equipo Misionero Itinerante anduvo por el Isosso. "Que lindo es que los amigos de los amigos se hagan Amigos"
Impresiona ver cada día como muchas personas hacen un alto en el camino,dejando su veiculo y subiendo al cerro, en su mayoría para cumplir una promesa... Casi todos son jóvenes.
Con mucho respecto pienso que este tipo de practicas espirituales tiene mucho que ver con la vida cotidiana de hoy. "El subir para alcanzar algo, el pagar lo que se desea y se adquiere..." generalmente realizado individualmente o con un ser querido con un módico esfuerzo"
Nuestro retiro apuntaba a otra espiritualidad y se parecía mas a la mina de cal que esta a los pies del cerro. Nos contaban que antes era un cerro alto y con el tiempo lo han ido derribando, ahuecando para sacar el mineral escondido dentro de la tierra. Cada tanto dinamitaban alguna roca y después las maquinas, los camiones sacaban hacia un discernidor el material, donde eran apartado los diferentes minerales para distintos usos. Nada se desaprovecha, ni siquiera la piedra dura o la tierra roja.
Cuando el mundo nos impulsa a "elevarnos, a poseer, a viajar... lo exterior, el predicador nos invitaba a encontrarnos con ese Jesús que nos propone: decender, desprendernos, estar... para entrar en nosotros mismo".
Y la verdad que fueron días maravillosos, donde recordamos (dejamos salir del corazón) hechos de vida donde fuimos Amados, donde Amamos, porque en definitiva Ahí esta Dios.
Por supuesto que hubo que mover piedras... pero como decía Don Roberto Caceres: "no hay mal que no se le pueda encontrar un bien".
Con los lentes de Dios se ve mas que lo superficial, que lo inmediato... se puede llegar al ser de cada existencia, a los porque de cada realidad... se puede llegar al que habitamos".
Y en una de esas charlas de amigo, apareció otro amigo: El Cacho Alonso. Como alguien que después de mucho buscar, después de madurar, pudo adentrarse de tal manera, conectándose al Amor, que se hizo leña. "Su mirada veía mas aya de lo visible en cada persona, veía las causas y los causantes del mal, lo que lo hacia solidario y comprensivo con el pobre con el pecador".
Otra de as fotos del retiro fue: la alegría de reencontrarnos con el equipo sacerdotal que nos servia desde el altar de la cocina. "Siempre me pregunto por mi relación con los que nos sirven, ellos son los que evalúan con mucha sinceridad nuestra espiritualidad, si es desde lo alto o desde la cercanía".
Ya lo decía San Juan Crisostomo:
¿Tratas con honor el cuerpo de Cristo?
No lo desprecies cuando este desnudo
No lo honres dentro de una Iglesia
para después despreciarlo fuera
cuando sufre frió y desnudes.
Porque el que dijo en ultima cena: este es mi cuerpo
es el mismo que dijo:
tuve hambre y me diste de comer...
Sacia primero al hambriento y después ve a adornar el altar.
¿Eres capaz de fabricar un cáliz de oro
y no eres capaz de dar un vaso de agua fresca?
El templo de tu hermano necesitado
es mucho mas templo que el edificio iglesia.
El cuerpo de Cristo es para ti un altar.
Es mas sagrado que el altar de piedra sobre el que celebras el santo sacrificio
El altar lo tienes en todas partes: en las calles, en las plazas"
La verdad que en la vida Dios es un buen Padre-Madre, que lo que le pedimos y es bueno para nosotros, a su tiempo nos concede. He pedido y sigo pidiendo "ser un hombre de Dios", y según la espiritualidad Cristiana es: ir descendiendo, es ir desprendiéndose, para mayor libertad en la entrega, es ir eligiendo "ser pobre" y pertenecer a uno de los tantos grupos de"pobres"... y la verdad que como presbiterio, como cura somos un pequeño grupo, soy un pobre hombre... y esto me hace feliz y a su momento fecundo.
Otra ves la mochila pronta... que nos trajo a Montevideo, a compartir en el hogar sacerdotal las experiencias de Dios con Gabriel Tojo y Humberto Mariachal.
Después el viaje desde el centro hacia aquí, Casabo, donde me llaman para cenar Erik y David mirando Uruguay... es otra gracia estar por acá, lo palpaba en el viaje junto a la gente que de java su trabajo, en el caminar por las angostas calles.... en el esperar a mañana reencontrarnos con algunos Colibríes que viene de Bolivia, con otros que están para partir y con los que estarán presente en el corazón como recién lo dijo Florescencia desde Brasil y desde la Rioja Miriam ... todos en la misma búsqueda seguir las huellas del Amado...
Nacho